Aunque el consumo de sal es imprescindible en nuestras vidas, también puede tener efectos perjudiciales en la salud si se abusa de este ingrediente básico en la cocina y por ende, en la alimentación. Por ello, la palabra clave es moderación.
Su impacto en la salud es un hecho: se asocia con las altas tasas de hipertensión, ataques al corazón, ataques cerebrovasculares, deterioro de la visión, deterioro cognitivo, disfunción sexual, complicaciones en el embarazo y fallas renales. De allí la importancia de disminuir el consumo de sal en nuestra dieta diaria. Lea: Consumo de sal: mitos y verdades

Además, hay que tener en cuenta que el 80 % de las fuentes de sodio y de sal en la alimentación de las personas provienen de los alimentos industrializados, lo que significa que no sólo consumimos la sal que nosotros mismo le añadimos a la comida, sino también el exceso de sal de alimentos procesados.
Luisa Becerra, nutricionista y dietista adscrita a Colsanitas, explica que, para llevar una vida más saludable, se pueden emplear diferentes especias para sustituir el cloruro de sodio. Un balance con los beneficios naturales de estas especias contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas.
Opciones saludables
Según Becerra, estas son algunas opciones naturales de alimentos como hierbas y especias que cumplen una mejor función en el organismo que la sal y cuentan con un sabor agradable:
1. El ajo: desde hace miles de años es utilizado para sazonar alimentos; también se usa por sus propiedades curativas. Debido a sus compuestos químicos, se le atribuyen beneficios antifúngicos, antimicrobianos y antiinflamatorios.

2. Albahaca: es una hierba aromática natural popularmente conocida por apoyar la buena digestión, así como por ser antiinflamatoria. Por su contenido en eugenol, uno de sus derivados, también puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, y bajar la presión arterial.
3. Paprika: esta especia tiene un compuesto que se llama capsaicina, que se asocia con efectos analgésicos y terapéuticos, así como supresor del apetito. Tiene, además, vitaminas A, B6, B3, E y K.
4. Cilantro: a esta hierba se le atribuyen propiedades antioxidantes y antisépticas. También es diurético y ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre. Tiene vitaminas A, C, K, hierro y calcio.
5. Tomillo: esta planta aromática es ampliamente utilizada como antioxidante y antiinflamatorio y también para aliviar la tos y mejorar condiciones de la piel.
6. Jengibre: se trata de una planta milenaria picante, que es un remedio natural potente para la motilidad (movilidad) gastrointestinal, las náuseas y el estreñimiento.
¡Reduce el consumo de sal!
Revisar las etiquetas de los productos que compras para leer el contenido de sodio y reducir el sodio de algunos productos enlatados (como frijoles o habichuelas), enjuagándolos antes de comerlos; son algunas de las recomendaciones para reducir el consumo de sal.
Asimismo, comer más frutas y vegetales frescos o de los que están enlatados o congelados, bajos en sodio, sin salsas o aderezos agregados; e incluir en su dieta carnes frescas en vez de las procesadas como el jamón o el tocino, o las procesadas que contienen sal agregada, frecuentemente en exceso.
Estas son cinco razones para limitar el consumo de la sal.
1. El exceso de sal está asociado con la insuficiencia renal, cálculos renales, retención de líquidos, deshidratación, sobrepeso, obesidad y osteoporosis.
2. Según la OMS, la presión arterial alta contribuye en al menos el 40 % de todas las enfermedades del corazón y accidentes cerebro vasculares, que equivalen a su vez al 45 % de las enfermedades no transmisibles.
3. Cada año se podrían evitar 2,5 millones de defunciones si el consumo de sal a nivel mundial se redujera al nivel recomendado.
4. Es un factor de riesgo para el cáncer gástrico y otros tipos de cáncer.
5. El sodio se encuentra en estado natural en diversos alimentos, como la leche, la carne y los crustáceos. Además, suele estar presente en grandes cantidades en los alimentos elaborados, como el pan, los productos cárnicos elaborados y los tentempiés, así como en ciertos condimentos. Por esto, consumir más sal que la que ya tienen los alimentos que usted consume podría incrementar y agravar los riesgos de su salud.