Las infecciones virales y las infecciones bacterianas son la causa más común de la meningitis, una enfermedad que afecta la medula espinal y las membranas del cerebro, causando graves lesiones, discapacidad y, en algunos casos, hasta la muerte. Lea: La tosferina, una enfermedad peligrosa para bebés y niños sin vacunación
Hoy 24 de abril, en conmemoración del Día Mundial contra la Meningitis, el doctor Andrés Felipe Arias, especialista en infectología pediátrica, insta a no subestimar la enfermedad y a promover su reconocimiento en toda la población, incluido el personal de salud. Esto debido a que, por la variedad de los síntomas, el diagnóstico puede ser tardío y en algunas ocasiones generar un subdiagnóstico.
Tome nota
Si bien los síntomas son diversos, los más comunes son: fiebre que no mejora, dolor de cabeza o cefalea, y lo que se denomina como signos de irritación meníngea, es decir, tensión en el cuello, dificultad para flexionar la cabeza, e incluso girarla.
Según el doctor Arias, “las infecciones meníngeas también suelen estar asociadas a un evento gripal previo, con recaída de los síntomas mencionados que no mejoran y continúan, llevando al deterioro de la salud del paciente”. Lea: ¡Sin excusas!: vacune a sus hijos y prevenga graves enfermedades
La prevención de este tipo de infecciones empieza con hábitos de vida saludables. Es importante implementar conductas de autocuidado, donde la vacunación ocupa un gran porcentaje, sumado a esto, el aislamiento si se tiene síntomas respiratorios, el uso de tapabocas, el lavado de manos, y evitar la exposición al humo; sin olvidar que, la lactancia materna tiene un impacto especial que siempre se debe apoyar y fortalecer, concluye María Isabel Uscher, médica pediatra de la Universidad Javeriana.
Los recién nacidos y los bebés pueden mostrar estos signos:
Fiebre alta
Llanto constante
Mucho sueño o irritabilidad
Dificultad para despertarse
Inactividad o pereza
Incapacidad de despertarse para comer
Alimentación deficiente
Vómitos
Una protuberancia en la fontanela (punto blando) en la parte superior de la cabeza del bebé
Rigidez en el cuerpo y el cuello
Puede ser difícil consolar a los bebés con meningitis e incluso pueden llorar más cuando se les carga en brazos.