Las cirugías para agrandar el miembro masculino, son muy comunes en aquellos pacientes que no se sienten cómodos con el tamaño, por razones no estéticas, enfermedades benignas como la fimosis o alguna lesión en el pene.
Muchas empresas brindan variados tipos de tratamientos no quirúrgicos para agrandarlo, y es fácil caer en publicidades que parecen serias y que incluyen validaciones “científicas”. Pero si analizas con detenimiento muchas de estas afirmaciones no están comprobadas y pueden llegar a tener sustancias peligrosas que no figuran en la etiqueta, según expertos de la Clínica Mayo. (Le puede interesar: Cirugía para aumentar el pene no tiene que ver con mejor desempeño sexual)
Y es que recientemente un equipo internacional de investigadores dirigido por urólogos de la Universidad de Stanford descubrió que la longitud media del pene masculino erecto ha aumentado un 24 % entre 1992 y 2021.
Se incluyeron datos de 55.761 hombres de edades a partir de los 18 años. Tras realizar ajustes en función de la región geográfica, la edad y la población de los implicados, los autores descubrieron que la longitud media del pene erecto de un adulto había aumentado de 12,27 cm (4,8 pulgadas) en 1992 a 15,23 cm (6 pulgadas) en 2021.
A continuación te contaremos cuáles son los métodos más publicitados para el alargamiento del pene, que en su mayoría pueden ocasionar daños irremediables a la salud sexual y reproductiva del paciente.
- Píldoras y lociones: suelen contener vitaminas, minerales, plantas medicinales u hormonas que, según los fabricantes prometen agrandar el miembro masculino, expertos de la Clínica Mayo, exponen que ninguno de estos producto ha demostrado ser funcional, de hecho, algunos pueden ser dañinos. (Le puede interesar: Lo que debe hacer para tener un pene saludable)
- Bomba peniana: las bombas penianas a veces se usan para tratar la disfunción eréctil y cumplen la función de llevar sangre hacia el pene, con esta, el miembro puede verse más grande de forma temporal, pero usarla de forma constante o por mucho tiempo puede ocasionar daños en el tejido elástico de este produciendo erecciones menos firmes.
- Ejercicios: el método ‘jelqing’, son ejercicios de masaje peniano que consisten en realizar una serie de estiramientos específicos en el pene con el objetivo de cambiar su tamaño, se hace un movimiento con una mano sobre la otra para llevar sangre desde la base a la cabeza del pene.
Si bien esta técnica parece más segura que otros métodos, su funcionamiento no está comprobado científicamente. Y puede generar cicatrices, dolor y desfiguración. (Le puede interesar: Así es la disfunción eréctil, el problema sexual del actor porno Nacho Vidal)
- Estiramientos: para hacer estiramientos, se coloca en el pene un aparato extensor, que también se conoce como dispositivo de tracción peniana. Este aparato tracciona el pene suavemente.
Se requiere de mayor investigación
Para el autor principal del estudio Michael Eisenberg, profesor de urología en Stanford y los coaturores de la investigación, el siguiente gran paso en términos de investigación es observar otros grupos de pacientes (como niños y adolescentes) para ver si se producen cambios similares, porque podría resultar ser un indicador precoz de un cambio en el desarrollo humano. (Le puede interesar: ¿Sabía que el tamaño del pene puede disminuir? Conozca 5 razones)
“Además, si hay datos detallados sobre factores del estilo de vida o exposiciones ambientales, podríamos intentar entender por qué puede estar ocurriendo esto”, aseveró.