Por mucho tiempo se creyó que decir palabrotas era, simplemente, un signo de agresión, dominio débil del lenguaje o poca inteligencia. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que “maldecir” tiene poder.
Todos, en algún momento, empleamos las groserías en ciertas situaciones, ya sea para expresar disgusto, enojo o para referirse a alguna persona.
¿Sabemos qué efectos tiene esta acción en nuestra salud?, expertos lo explican. Lea aquí: ¡Saca tus emociones! Conoce los 10 beneficios de llorar
Beneficios
Un estudio científico reveló que el uso de palabras ‘tabú’ puede afectar profundamente la forma en que pensamos, actuamos y nos relacionamos.
Los expertos explicaron que, a menudo, esta acción se relaciona con la catarsis (transformación), pues se considera como una forma de expresarse más poderosa que otras formas de uso del lenguaje. Además, aquellos que hablan más de un idioma deben saber que esta transformación ocurre en mayor medida cuando se hace en el idioma nativo, ya sea español, inglés, fránces, entre otros. Lea también: ¿Por qué algunos lloran sin razón después del sexo?: expertos lo explican
La explicación a esto, según los autores del estudio, es que maldecir despierta las emociones y algunas señales físicas, como lo son la sudoración y, en algunos casos, el incremento de la frecuencia cardíaca. Estos cambios físicos pueden sugerir que decir groserías puede desencadenar la función de “luchar o huir”.
Esto se debe a que las palabrotas podrían estar ubicadas en partes del cerebro distintas a otras regiones del habla, es decir, podría activar partes del “sistema límbico”, en los que se incluyen los ganglios basales y la amígdala, los cuales están involucrados en algunos factores del procesamiento de la memoria y las emociones.
Esto, por ejemplo, podría explicar por qué estas expresiones pueden permanecer intactas en la memoria de personas que sufren daño cerebral y tienen dificultades para hablar. Los experimentos de laboratorio demuestran efectos cognitivos: sabemos que las groserías llaman más la atención y se recuerdan mejor que otros vocablos. Lea: Ojo con la salud mental: 4 famosos colombianos que se han retirado de las redes
Otro de los efectos de vocalizar groserías es puede provocar una mayor tolerancia al dolor, por ejemplo, si metes la mano en una cubeta llena de hielo. Los autores del estudio afirman que tu umbral del dolor será mayor, en comparación con las palabras neutras. Le puede interesar: Evite turnos nocturnos: trabajar de noche aumenta el riesgo de cáncer
Sin embargo, las palabrotas no influyen únicamente en nuestra salud física y mental, pues también pueden tener un efecto en las relaciones interpersonales: “Las malas palabras pueden ayudarnos a manejar nuestra identidad, así como mostrar intimidad y confianza, aumentar la atención y el dominio sobre otras personas”, explica un artículo publicado en el portal de noticias de BBC Mundo.