Todos, en algún momento, hemos tenido pesadillas, el problema es cuando se convierten en una constante y cuando son tan, pero tan, impactantes que bien podríamos quedarnos dormidos para siempre.
Pues bien, un equipo de científicos pensó en los “perseguidos” por las pesadillas: estudiosos suizos demostraron que la reproducción, durante el sueño, de un sonido asociado a una experiencia diurna positiva puede también reducir la frecuencia de estos episodios. Lea aquí: ¿Se le ha “subido el muerto” como a Yina Calderón? Esto dicen los expertos
“Existe una relación entre los tipos de emociones experimentadas en los sueños y nuestro bienestar emocional”, afirma Lampros Perogamvros, psiquiatra del Laboratorio del Sueño de los Hospitales Universitarios de Ginebra y de la Universidad de Ginebra.

Pesadillas terribles y crónicas
Hasta el 4% de los adultos tienen pesadillas crónicas en un momento dado, una condición a menudo asociada con despertares durante la noche y un sueño de menor calidad.
A partir de esta observación, al equipo de investigadores se le ocurrió que podría ayudar a las personas con trastorno de pesadillas manipulando las emociones en sus sueños.
A estos pacientes se les suele recetar lo que se conoce como terapia de ensayo de imaginación, en la que se les pide que cambien el argumento negativo por un final más positivo y que ensayen el escenario del sueño reescrito durante el día.
Es eficaz, sin embargo, algunos casos no responden, explica en un comunicado el grupo Cell, editor de la revista Current Biology, donde se publicó la nueva investigación.

Así fue el estudio
Para comprobar si la exposición al sonido durante el sueño podría aumentar el éxito del tratamiento, Perogamvros y sus colegas examinaron a 36 pacientes, todos ellos sometidos a terapia de ensayo de imaginación.
La mitad del grupo no recibió ningún tratamiento adicional, mientras que a la otra mitad se le pidió que creara una asociación entre una versión positiva de su pesadilla y un sonido durante el ejercicio, que debían practicar a diario.

A estos se les solicitó, durante dos semanas, que llevaran una diadema para recibir el sonido durante la fase REM del sueño; esta es la etapa del sueño en la que se producen mayoritariamente las pesadillas.
Ambos grupos experimentaron una disminución de las pesadillas por semana, pero la mitad que recibió la terapia combinada tuvo menos pesadillas después de la intervención, así como tres meses después. También experimentaron más alegría en sus sueños. Lee además: Parálisis del sueño, trastorno al que debe prestar atención
Se trata de combinar la terapia de ensayo de imaginación y el método conocido como reactivación de la memoria dirigida -asociar un estímulo externo, en este caso un sonido, con una tarea/experiencia-.
Con esto observaron “una rápida disminución de las pesadillas, además de que los sueños se volvían emocionalmente más positivos”.