El reconocido actor y consagrado galán de la televisión mexicana Andrés García anunció hace varios días que está “al borde de la muerte”, pues su salud se ha deteriorado a causa de la cirrosis hepática que padece. Lea aquí: Esto es lo que puede hacer para prevenir el hígado graso
El actor fue diagnosticado con esta enfermedad hace algunos meses a sus 82 años y, aunque se ve tranquilo, aseguró: “Quizás estemos viviendo los últimos días de Andrés García porque se siente muy enfermo y muy débil”, según contó en un video de Instagram.
En su video también aseguró que su deseo es advertirle a sus seguidores más jóvenes, “con toda amabilidad y cariño del mundo”, sobre la cirrosis hepática. Le puede interesar: Alimentos y hábitos para prevenir el hígado graso
Por último, hizo un llamado a la prevención de esta enfermedad y a no tomar alcohol en exceso, ¿pero qué es la cirrosis hepática y que relación tiene con el alcohol? Aquí te lo contamos.
Cirrosis hepática
De acuerdo con MedLine Plus, el servicio de información en línea de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., “la cirrosis es un conjunto de cicatrices en el hígado. Por esa razón, este tejido no puede hacer lo que hace el tejido hepático sano: producir proteínas, ayudar a combatir las infecciones, limpiar la sangre, ayudar a digerir los alimentos y almacenar energía”.
Además, expertos de la Clínica Mayo explican que el daño al hígado causado por la cirrosis no se puede revertir, pero si esta se diagnostica de manera temprana y se trata la causa, se puede limitar el avance del daño. Lea: ¿Tomar café sirve para proteger el hígado? Esto dicen los expertos
Factores de riesgo
Desde la Clínica Mayo explican cuáles son los tres factores que aumentan el riesgo de padecer cirrosis:
1. Tener sobrepeso. Expertos afirman que la obesidad aumenta el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la cirrosis, como la esteatosis hepática no alcohólica y esteatohepatitis no alcohólica.
2. Padecer hepatitis viral. No todas las personas con hepatitis crónica desarrollarán cirrosis, pero es una de las causas principales de enfermedad hepática a nivel mundial.
Síntomas
Esta enfermedad, generalmente, no tiene síntomas hasta que las lesiones hepáticas se hacen grandes. Algunos de los signos son:
- Fatiga.
- Hemorragias o aparición de hematomas con facilidad.
- Pérdida de apetito.
- Náuseas
- Hinchazón de las piernas, los pies o los tobillos.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Picazón en la piel.
- Color amarillo de la piel y los ojos (ictericia).
- Acumulación de líquido en el abdomen (ascitis). Lea también: Qué es la alcohorexia y por qué está afectando a los jóvenes

Prevención
Expertos de la Clínica Mayo indican como cuidar el hígado para prevenir la cirrosis:
No beber alcohol si padece cirrosis. Es importante evitar el alcohol cuando se tiene una enfermedad hepática.
Mantenga una alimentación sana. Tener una dieta basada en vegetales y frutas podría disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad. Reduzca la cantidad de grasas y comidas fritas.
Evite el sobrepeso. Consulte con su médico sobre un plan para perder peso si es obeso o tiene sobrepeso.
Reduzca el riesgo de hepatitis. Compartir agujas y tener relaciones sexuales sin protección puede aumentar el riesgo de hepatitis B y C. Consulte con su médico como acceder a las vacunas contra la hepatitis, explican desde la Clínica Mayo.