Quizá no estemos familiarizados con la frase “adherencia a un tratamiento médico”, pero sí con lo que significa. Se trata, en pocas palabras, de tomarse completo el número de pastillas; acatar el número de dosis o cumplir con cada una de las recomendaciones médicas de un doctor, tras ir a cita por cualquier trauma o enfermedad. Siéntase culpable, porque seguramente alguna vez en su vida ha dejado los antibióticos por la mitad, ¿cierto? (también lo he hecho) Estudios estiman que la no adherencia a los tratamientos llega al 59% en Colombia, lo cual resulta preocupante principalmente en pacientes con diabetes o aquellos que han sufrido un ataque cardíaco.
En estos últimos, un 25 por ciento no se compromete a la adherencia a sus medicamentos, lo que hace que las enfermedades cardiovasculares sigan siendo la principal causa de mortalidad en nuestros países, según cuenta Álvaro Rojas, director Médico de Abbott Colombia. “Nos hemos dado cuenta de que la buena salud es más que tratar enfermedades. Es sobre tratar a las personas. Es tener buena comunicación entre los médicos y los pacientes, para que se entiendan mejor mutuamente y es apoyar en la construcción de mejores hábitos”, dice. Le puede interesar: ¡Llegó el Festival del Raspao Cartagenero con diversidad de sabores!
Una de cada dos pacientes no se toma sus medicamentos como debería. Así, este comportamiento tanto en Colombia como en el mundo va sujeto a creencias, hábitos, modos de ver la vida... a la personalidad de cada ser.
Lo peor es que la falta de adherencia al tratamiento se ha vuelto un desafío médico que impide que las personas vivan sus vidas más saludables. “Hoy por hoy cada vez luchamos más contra la automedicación, pero esa parte de adherencia nos sigue afectando y afecta el resultado final en salud del paciente”, añade Rojas.