Siempre hay al menos un personaje en una película que se roba el corazón de todos: en Encanto, la famosa película de Disney inspirada en Colombia, tenemos a toda una familia llena de ellos, pero sin duda, el favorito es Bruno Madrigal.
Encanto cuenta la historia de la increíble y mágica familia Madrigal y su hermosa hija Mirabel. Hace 50 años, Alma Madrigal y su esposo Pedro se vieron obligados, debido al conflicto armado, a huir de su hogar con sus trillizos: Julieta, Pepa y Bruno. Bruno tiene la capacidad de ver el futuro, pero debido al hecho de que sus profecías no siempre son positivas, el pueblo y su familia lo ven como una plaga y lo condenan al ostracismo. (Lea aquí: La soledad multiplica por cinco las posibilidades de padecer depresión)
La situación de Bruno es dolorosamente trágica y John Leguizamo hace un gran trabajo en el papel y la canción es un verdadero “hit” que ha superado incluso a “Let it go”, de Frozen.
Pero lo más importante de Bruno es lo que revela: “hay Brunos en todas las familias. Personas diferentes que aman a su familia, pero sienten que su presencia hace más daño que bien y que la familia termina repudiando, algo particularmente cierto para las personas Lgbtiq, que se ven obligadas a cumplir las normas sociales para ocasiones familiares, en lugar de ser aceptadas”, cuenta la psicóloga Amalia Rueda.
¿Cuáles son esos secretos que solo destruyen en lugar de construir? Expertos le cuentan.
Tres tipos de secretos y cómo separan a las familias
La psicóloga Gema Sánchez explica cuáles son los tipos de secretos familiares que puedan hacer de su vida un infierno y que es mejor revelar a toda costa:
1. Secretos individuales. son secretos guardados por una persona del resto de la familia e incluye cosas como un adolescente que oculta una relación romántica, una aventura extramatrimonial de un cónyuge y un miembro de la familia que está agotando las tarjetas de crédito.
Tenga en cuenta que, en general, los secretos individuales tienden a centrarse en un miembro de la familia que oculta algo de los otros para evitar consecuencias, pero pueden generar una inmensa ansiedad dentro de la familia. El poseedor del secreto puede sentirse ansioso por ser descubierto y el resto de la familia puede sentir que algo va mal, sin poder determinar de dónde proviene ese sentimiento. (Le puede interesar: Señales que te indican que es hora de ir a terapia)
Guardar este tipo de secretos hace que ese integrante de la familia viva a la defensiva, produciendo malestar y tristeza en todos.
2. Secretos familiares internos. Éstos involucran al menos a dos personas que guardan un secreto de uno o muchos otros miembros de la familia. Los ejemplos de este tipo de secreto pueden incluir casos tan graves como los abusos sexuales que son conocidos tanto por la víctima como por el agresor y también por un hermano o otro integrante en la familia.
Es por eso que es importante enseñar a los niños y niñas sobre educación sexual y, además, de que este tipo de secretos no pueden ser guardados, deben ser revelados.
3. Secretos familiares compartidos. Los secretos familiares compartidos son piezas de información conocidas dentro de la familia, pero prohibidas para los extraños, como en el caso de las tradiciones familiares y los chistes internos. Pero es más probable que los secretos familiares compartidos se centren en temas tabú, como el abuso dentro de la familia, el alcoholismo o un hijo que es diferente sin que esto necesariamente sea malo, como en el caso de Bruno.
Las personas citan muchas razones para mantener los secretos familiares, incluida la protección de la familia contra juicios, el manejo de las posibles consecuencias y la privacidad, pero en realidad estos secretos hacen sentir a los integrantes que están viviendo en una prisión y genera mucha frustración.