Las personas que viven en ciudades de clima frío tienen la opción de bañarse a temperaturas tibias o calientes. Esto ocurre gracias a las nuevas tecnologías a través del método de calefacción en la ducha. Sin embargo, un estudio reveló que para la salud del cuerpo es mejor bañarse con agua fría, pues el agua caliente podría ser peligroso en varios aspectos.
El diario El Tiempo citó al experto Leonardo Biolatto, médico especialista en Auditoría Médica y en Medicina Familiar y Ambulatoria, tras explicar en un escrito que si la temperatura de agua caliente sobrepasa los 30°C todos los días, puede generar los siguientes efectos:
1. Caspa: el hongo de la caspa más conocido como Malassezia globosa, se activa y tiende a ser más abundante en el cuero cabelludo humano al contacto con el agua caliente, pues favorece la colonización de esta descamación, ya sea ligera, moderada o severa.
2. Cambio de coloración: el agua caliente es menos densa que el agua fría, y al tener contacto en la piel o en el cabello puede generar un cambio de color. La piel humana sana tiene tres combinaciones: el rojo que aporta hemoglobina oxidada, el azul es la hemoglobina reducida, y el pardo que produce la melanina, es responsable de la pigmentación constitutiva. (Lea aquí: ¿Cómo cuidar la piel según la actividad que se realice?)
3. Caída del cabello: tanto en mujeres como en hombres, el agua caliente tiende a generar la caída del cabello con duchas de agua caliente debido al daño que causa sobre el folículo piloso.
4. Alteraciones digestivas: más allá de generar cambios al tener contacto con la piel, el agua caliente puede perjudicar el organismo a nivel interno, al punto de dañar el sistema digestivo. La vasodilatación, que es la dilatación de la luz de los vasos sanguíneos, puede llevar la sangre a otras zonas del cuerpo sacándolas de áreas centrales, lo que significa que puede perjudicar la digestión si se ha comido y después se ducha.
5. Dermatitis: esta enfermedad es una erupción en la piel de color rojiza y produce picazón, ya sea por una alergia o por el contacto directo con alguna sustancia. Si usted la padece y se expone a altas temperaturas durante la ducha los síntomas empeoran. Se recomienda agua templada.
6. Producción de sebo: el cuerpo humano, por naturaleza, posee glándulas sebáceas, especialmente en la dermis y están compuestas por células llenas de lípidos, por eso al tener contacto con el agua caliente se produce más grasa de lo normal. Para personas con acné esto es un factor de riesgo. (Lea también: ¿Qué hay detrás del terrible acné?)
¿Cuál es la temperatura adecuada?
Se concluyó a través de un estudio publicado por la revista ‘British Journal of Sports Medicine’, que bañarse con agua muy fría estaba relacionado con un tercio menos de posibilidad de resfriarse, debido a los cambios que puede sufrir el metabolismo de la temperatura sobre el cuerpo.
Lo que muchos tal vez desconocen es que al bañarse con agua fría se envían señales al organismo para que acelere los procesos de calor. Un proceso que necesita de energía, y esa energía proviene de las kilocalorías que se utilicen.