Vemos en la televisión cómo están quitando el gluten de todas partes, de hecho, podríamos creer que es malo para todo el mundo. Y la realidad puede ser otra.
El satanizado gluten es una mezcla de proteínas presente en algunos cereales, especialmente en el trigo, la cebada y el centeno.
El gluten es lo que conforma la estructura de la masa de pan y está también en la mayoría de los cereales; sin embargo, no todos los granos contienen gluten; el arroz y el maíz, entre otros, no contienen gluten.
“Dado que la fuente principal de gluten en la dieta es el trigo (y cualquier cosa que se haga a partir de él), alguien que evite el gluten debería renunciar a alimentos como pan, arroz, pasta, pasteles, tartas, galletas, pretzels y galletas saladas, y obtener más carbohidratos de frutas y verduras. No es una mala estrategia para controlar peso”, empieza Susan Bowerman, de Herbalife Nutrition.
Un estudio de la Universidad del Rosario dice que Colombia comparte las mismas bajas tasas de prevalencia de Enfermedad celiaca que en Latam. En la revisión sistemática, la prevalencia de enfermedad celíaca en Latinoamericanos varió entre 0,46% y 0,64%, y en los familiares en primer grado de los pacientes fue del 5,5%.
Las personas que no consumen gluten prefieren una dieta sin trigo argumentando que los humanos aún no estamos adaptados a asimilar estas proteínas, pero la realidad es que el gluten solo afecta a los celíacos.
Estudios señalan que hay una prevalencia promedio mundial de un celíaco por cada 250 habitantes, por eso muchas empresas alimenticias han tratado de crear productos que protejan a esta población.
“La enfermedad celíaca es un desorden autoinmune intestinal crónico con un fuerte componente genético, cuya sintomatología resulta de la ingestión de la proteína más importante del trigo, cebada y centeno, denominada gluten. Esta proteína induce un proceso inflamatorio crónico en el intestino delgado”, dice la doctora Alejandra Parada. Progresivamente, esta afección puede inducir a una enfermedad maligna, por eso ellos no pueden consumir gluten.
Eso sí, una dieta sin gluten puede proporcionar fácilmente una nutrición equilibrada:
• Las carnes, el pescado y las aves sin procesar, los huevos, los productos lácteos y los frijoles y las lentejas pueden proporcionar proteínas.
• Los carbohidratos se pueden obtener de verduras, frutas y granos sin gluten como la quinua, el maíz, el arroz integral o el arroz salvaje.
• Las nueces, las semillas, el aguacate y los aceites insaturados pueden aportar ácidos grasos esenciales.
“La nutrición es compleja y personal, pero no te dejes llevar por una dieta de moda sin antes investigar un poco. Si tu objetivo es controlar peso, una dieta libre de gluten podría ayudar, pero si simplemente evitas el gluten y no cuidas tus calorías, es posible que no progreses mucho”, sugiere finalmente la experta Susan Bowerman.