Un informe de la Unicef explica que hoy incluso la manera en que nos alimentamos está cambiando pero para mal.
“Las prácticas de alimentación de los niños reflejan cada vez más la ‘transición nutricional’ mundial, que está llevando a que las comunidades dejen atrás prácticas de alimentación tradicionales, a menudo más saludables, por una alimentación moderna”.
Eso quiere decir que para muchas familias, especialmente las más pobres, el cambio significa una mayor dependencia de los alimentos altamente procesados, que suelen ser ricos en grasas saturadas, azúcar y sodio, y bajos en nutrientes esenciales y fibra, así como de los alimentos ‘ultraprocesados’, que se han descrito como formulaciones que contienen muy pocos alimentos enteros o ningún alimento entero, y que tienen un sabor extremadamente intenso, con un alto contenido de energía y con bajos niveles de nutrientes esenciales. (Lea aquí: Obesidad en niños y qué hacer)
Según Susan Bowerman, de Educación y Capacitación Mundial sobre la Nutrición de Herbalife Nutrition, una lista de alimentos saludables que les gustarían a lo niños está compuesta por:
Atún –
A muchos niños no les gusta el pescado, pero sí comen ensalada de atún. Al igual que todos los pescados, el atún es una estupenda fuente de ácidos grasos omega 3 y es rico en proteínas. Intenta mezclar el atún enlatado con pulpa de aguacate en lugar de mayonesa para así obtener una ensalada de atún más saludable y sírvela con galletas integrales; a los niños les encanta hacerse sus propios sándwiches con galletas.
Batidos de fruta (Smoothies) –
Muchos niños no consumen la cantidad de calcio recomendada y otros no comen suficiente fruta, por lo que los batidos de fruta pueden ayudar a cubrir estas necesidades. Son fáciles y rápidos de preparar y son fantásticos cuando tenemos prisa en la mañana. A los niños les fascina prepararlos. Si tienes a la mano leche baja en grasa, proteína en polvo y algo de fruta congelada, tus niños pueden prepararlos.
Zanahorias –
Los niños y las verduras a menudo no se llevan bien; no obstante, las zanahorias crudas, dulces y crujientes son una excepción. Las zanahorias son ricas en betacaroteno que contribuye a mantener saludables la piel y la vista y también son una buena fuente de fibra. Es divertido comerlas solas o con un aderezo Ranch sin grasa, con salsa o guacamole.
Avena –
Se requieren sólo unos minutos para cocinar hojuelas de avena, las cuales de manera natural son ricas en fibra y vitaminas B. Prueba preparándola con leche descremada o leche de soya en lugar de agua para así aumentar el calcio y las proteínas. Después endúlzala ligeramente e incorpora fruta en cubitos como bananas o manzana.
Fresas –
A los niños les encantan las fresas porque saben muy bien. También contienen vitamina C, potasio y fibra. Cuando no tengas bayas frescas, utiliza fresas enteras congeladas en batidos (smoothies) o mézclalas con yogurt.
Frutos secos –
En lugar de papas fritas, dales frutos secos a tus niños para satisfacer su antojo de algo crujiente y salado. Los frutos secos como las almendras, nueces o pistachos brindan grasas beneficiosas, proteínas y minerales como zinc y magnesio.
Legumbres –
Las legumbres cumplen una función nutritiva doble para los niños. No sólo son una buena fuente de hierro, sino también de fibra. La mayoría de los niños comen frijoles en lata sazonados con un poco de cátsup, salsa barbacoa o salsa. También puedes probar una sopa de frijol o triturarlos en la licuadora con un poco de sal, limón y aceite de oliva para preparar un delicioso dip de hummus para verduras crudas. ¿Te gustaría recibir en tu celular las noticias más importantes del día? Da clic aquí y escríbenos a Whatsapp.
A menudo faltan en la alimentación de los niños granos enteros, frutas, nueces y semillas, verduras y ácidos grasos omega 3.
Las legumbres cumplen una función nutritiva doble para los niños. No solo son una buena fuente de hierro, sino también de fibra. La mayoría de los niños come frijoles en lata sazonados con un poco de salsa de tomate o salsa barbacoa. También puedes probar una sopa de frijol o triturarlos en la licuadora con un poco de sal, limón y aceite de oliva para preparar un delicioso dip de hummus para verduras crudas.