El profesor samario Efraím Bonilla, pionero de la cirugía pediátrica en Colombia, falleció dejando un extenso legado en el área de la medicina. Tenía 93 años.
Este egresado de la Universidad Nacional de Colombia, hizo su año rural en Fundación (Magdalena) desde mediados del 53. Becado, estudió cirugía pediátrica en el Hospital Infantil de México (Universidad Autónoma de México); regresó a Colombia en el año 1962 y desde entonces puso sus conocimientos al servicio de la comunidad.
En una entrevista hace algunos años, Bonilla explicaba: “Encontré algunas dificultades, como la falta de instrumentación adecuada. Junto con otros colegas, ideamos un programa para preparar residentes en cirugía pediátrica en cinco años, lo que a los directivos les pareció otra carrera”.
Fue el creador del programa de Cirugía Pediátrica de la Universidad Nacional de Colombia, donde además, fue de los más queridos docentes.
Gracias a la iniciativa del doctor Bonilla, en todos los departamentos de Colombia se repartieron los especialistas en cirugía pediátrica, que han ayudado desde entonces, a miles de niños con malformaciones, hernias y apendicitis.
Según la Universidad de los Andes, las cirugías pediátricas más comunes en nuestro país son por fimosis (cuando el prepucio es demasiado estrecho), hernias de la pared abdominal y criptorquidia (que se produce cuando no hay descenso del testículo hacia el escroto). A las que se suman otras habituales como apendicitis agudas, quemaduras, quistes, varicocele y reflujo gastroesofágico.
El cirujano Efraím Bonilla Arciniégas acompañó a médicos y profesionales de salud en procesos de reivindicación y reclamos contra la ‘mercantilización’ de la profesión. Tras capacitar, como mencionamos anteriormente, a los médicos en cirugía pediátrica, logró que ellos mejoraran sus condiciones laborales a través de un mejor pago, un salario más justo.
Merecida fue la Cruz de Esculapio de la Federación Médica Colombiana que obtuvo en 2010.
“El Cuerpo Médico pierde a uno de sus decanos insignes. Condolencias a su familia, amigos y colegas que fueron sus discípulos. Queda entre nosotros su ejemplo de humanismo, generosidad y bondad”, resalta la Universidad Nacional de Colombia a través de su mensaje de condolencias.