La pandemia afectó de manera amplia y preocupante a la población menor de edad, no solo por la gravedad de la infección en sí misma, sino también por la pérdida de figuras primarias de apego, familiares, amigos, pérdida de espacios para compartir, como las guarderías, el jardín, colegio, los espacios deportivos, las actividades de ocio como el cine y demás actividades familiares”, explica el doctor Alexander Blanco Palomino, Médico Psiquiatra Infantil y de Adolescentes, Magister en Adicciones, de la Clínica Cemic El Faro.
Próximos a un inminente retorno a clases presenciales que, en Cartagena, las autoridades han fijado como plazo el próximo 9 de agosto, vale la pena preguntarse sobre cómo la pandemia ha afectado a los más pequeños, teniendo en cuenta que, incluso, en ellos “se han presentado síntomas ansiosos, depresivos y comportamentales, que en algunos casos se llegó a configurar una enfermedad mental”, detalla el experto, quien ha respondido para El Universal algunas preguntas respecto al tema.
¿Cuál es el principal reto para la salud mental de cara al regreso de los niños a las clases presenciales?
- El principal reto en salud mental del retorno a clase está dado por las preocupaciones que tienen los menores y sus padres, debido a que no hay un panorama totalmente claro en cuanto a la progresión de la pandemia en cuanto al infectarse, desarrollar la enfermedad, necesitar de un tratamiento intrahospitalario y el miedo a la muerte. Por tanto, es necesario estar atento a las necesidades que se presenten, tanto en los menores como en los padres y en los docentes.
¿Cuáles son las recomendaciones que deben tener en cuenta los padres de familia para cuidar la salud física y la salud mental de sus hijos cuando los niños regresen a las clases en sus colegios?
- Los padres y cuidadores deben recordar que es una situación especial, donde se debe tratar de mantener la mayor cantidad de actividades lúdicas, de contención y esparcimiento, además de mantener el control y la exigencia de las actividades académicas, tomando como lineamiento la normativa gubernamental.
¿Cómo manejar la tensión cuando, por ejemplo, en la casa haya alguien con coronavirus?
- La presencia del virus es una realidad, la presencia de comorbilidades médicas en nuestra población es amplia y, por tanto, la posibilidad de contagio está presente. Por tanto, que un niño pueda contagiar a alguien en casa siempre será una posibilidad, así mismo como cuando un adulto retorna a casa. Por eso es necesario cumplir con las normas de lavado de manos y elementos de protección personal.
¿Cuáles son los impactos (positivos y negativos) que tiene regresar a las clases presenciales para la salud de los niños?
- El impacto del regreso a clases tiene como elemento negativo la probabilidad del contagio por COVID y que en algunos niños y adolescentes se pueden precipitar elementos ansiosos. Por otra parte, lo positivo del regreso a clases es la posibilidad de continuar y mantener un espacio de normalidad ante el aprendizaje, la socialización, la comunicación, la vinculación, la resolución de conflictos, un espacio para compartir con coetáneos, donde prima el interés propio de la edad.
¿Cómo potenciar esos impactos positivos?
- El impacto positivo se puede potenciar recordando y dando la importancia que tiene la escuela, como un entorno propicio para jugar, aprender, socializar, comunicar y vincular, aspectos que deben ser abordados desde los padres, los docentes y la sociedad y siempre siguiendo los lineamientos de salud que determinen los entes gubernametales.
¿Cómo prevenir o atenuar esos impactos negativos?
- El impacto negativo se puede minimizar empleando la contención familiar, expresando seguridad ante el retorno a clases, brindando espacios de expresión emocional, permitiendo las actividades lúdicas y deportivas en el plantel educativo. En algunos casos deberá ser necesario el abordaje psicoteréutico y farmacológico, dependiendo de la presencia o no de una enfermedad mental.