Por estos días en algunas regiones de Colombia, no solo el coronavirus es la única amenaza a la salud humana. La aparición de enfermedades cardíacas, pulmonares o respiratorias está asociada a los episodios de contingencia atmosférica ó contaminación ambiental, según revelan docentes e investigadores de la Universidad CES de Medellín.
Por ejemplo, en el Valle de Aburrá, una de las nueve subregiones de Antioquia, el Área Metropolitana, la autoridad ambiental de la región, declaró el Estado de Prevención por la contingencia ambiental, entre el 8 de febrero y 10 de abril de 2021. Según los cálculos de la entidad, se trataría de uno de los episodios “más críticos” registrados hasta ahora.
Docentes e investigadores de las facultades de Medicina y Ciencias y Biotecnología de la Universidad CES advierten que hay evidencia científica que demuestra que la mala calidad del aire tiene consecuencias deletéreas sobre la salud humana.
Así lo manifiesta la médica y docente, Cristina Sierra Vargas, especialista en Medicina Interna, al señalar que de los principales efectos adversos están un aumento en el riesgo de desarrollar enfermedades alérgicas como rinitis, conjuntivitis o asma, en especial, si la exposición a partículas contaminantes ocurrió en la infancia.
“Hay una mayor frecuencia de infecciones respiratorias agudas, la posibilidad de descompensar enfermedades pulmonares preexistentes en lo que sería una crisis de asma o una exacerbación de EPOC. También hay una relación entre la contaminación del aire y el cáncer de pulmón y así mismo se ha encontrado que la exposición a altas concentraciones de material particulado menor de 2.5 micras o de gases como el dióxido de nitrógeno (NO2) o el dióxido de azufre (SO2) producen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular como sería el infarto agudo de miocardio y un mayor riesgo de morir de causa cardiovascular”, precisó la docente de la Facultad de Medicina CES.
Los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 65 años, las mujeres en embarazo, las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares preexistentes son las más vulnerables a los efectos de la contaminación. Por esa razón, la médica Sierra Vargas no escatimó en reiterar el uso de mascarillas, no solo para la protección de la COVID-19, sino de otras enfermedades esta vez asociadas a la mala calidad del aire.
“En época de pandemia es importante señalar los beneficios de la mascarilla convencional, que además de protegernos contra el virus responsable de la COVID-19, también lo hace contra otros virus que producen enfermedades respiratorias. La mascarilla también podría disminuir el ingreso al tracto respiratorio de macro partículas que componen el aire densamente contaminado, pero no protege contra partículas pequeñas, ni contra gases que también son responsables de los efectos adversos de la polución”, puntualizó.
Fenómeno multifactorial
Para el Doctor en Biotecnología, Andrés Pareja López, director científico de la Unidad de Toxicidad Invitro (UTi) de la Universidad CES, la contaminación del aire es un fenómeno multifactorial, determinado por tres variables: las fuentes de emisión; la geografía; y la meteorología.
“Lo que pasa en este momento es que la meteorología no nos favorece mucho. La dinámica de vientos es menor y además se presenta nubosidades alrededor del Valle de Aburrá. Entonces todas las fuentes de emisión están produciendo todos esos contaminantes dentro del Valle, pero estos no pueden escapar, lo que hace que se acumule y se presentan las altas concentraciones de estos contaminantes que repercuten sobre la salud de todos los habitantes del valle”, explicó el docente Pareja López.
Solo en el área metropolitana de Medellín se estima que las fuentes móviles representan el 82% de las emisiones y el 18% obedecen a las fuentes fijas.
Por ello, desde diferentes sectores se promueve buscar métodos alternativos para la movilización como el transporte público, la bicicleta o caminar. No obstante, la actual emergencia sanitaria de la pandemia del coronavirus hace más crítico el manejo del episodio de contingencia, toda vez que se promueve el distanciamiento físico y hacer un mayor uso del transporte particular.
