La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica que del 30% al 50% de los tipos de cáncer se pueden evitar. Sin embargo, por miedo a contraer COVID-19, muchos colombianos han preferido automedicarse y en muchos casos han descuidado sus tratamientos médicos, lo que podría significar un incremento en el número de fallecidos por cáncer y un aumento en el número de casos.
Según el estudio Atlas de mortalidad por cáncer en Colombia (2017) del Instituto Nacional de Cancerología, las leucemias ocuparon el octavo lugar entre las muertes por cáncer, los hombres ocuparon el sexto lugar y las mujeres el octavo. Igualmente, la tasa de mortalidad ajustada por edad para los hombres fue de 4,0 por 100.000 habitantes y de 3,2 por 100.000 habitantes en las mujeres.
“Hoy en el país, además de la pandemia, existe una preocupación grande frente a la baja en la asistencia a chequeos y tratamientos de enfermedades tan relevantes como el cáncer. Esta enfermedad en Colombia es una realidad creciente que puede ser detectado y debe ser tratado a tiempo”. Comentó Felipe Palacios, director general de Abbvie.
Además, agrega que es importante que las personas confíen en que las instituciones de salud cuentan con espacios y planes de bioseguridad adecuados para que los pacientes vuelvan a sus tratamientos y resalta que las personas deben tener también presentes tres aspectos que le permitirán trabajar en la prevención o detección temprana del cáncer y no descuidarse:
1. Realizar chequeos preventivos. Dentro de los tipos de cáncer relacionados con la sangre está la Leucemia Mieloide Aguda (LMA), que consiste en células inmaduras que se extienden por toda la médula ósea. Aunque la LMA es una enfermedad poco común en personas menores de 45 años, según la Sociedad Americana de Cáncer, detectar cualquier tipo de cáncer en estadio temprano, aumenta la probabilidad de mantener una buena calidad de vida a largo plazo. Además, algunos tipos de cáncer no presentan sintomatología temprana, por lo que las visitas al médico y la autodetección son fundamentales.
2. Considerar los antecedentes. Las condiciones hereditarias aumentan las probabilidades de sufrir algún tipo de cáncer. Lo más recomendable es identificar si hubo parientes que padecieron la enfermedad, qué lazos sanguíneos compartieron o en qué edades fueron diagnosticados. La mejor alternativa siempre es acudir a análisis de sangre, biopsias, y demás exámenes para detectar o descartar cualquier irregularidad relacionada con parientes.
3. Mantener un estilo de vida saludable. De acuerdo con la Clínica Mayo los factores de riesgo para la leucemia están relacionados con el consumo de tabaco y los trastornos genéticos, entre otros. De allí que integrar porciones de frutas y verduras a la dieta diaria, mantener el peso regulado, realizar actividad física constante y en general, tener buenos hábitos saludables, reduce la probabilidad de ser diagnosticado.
La lucha contra el cáncer requiere de pruebas y chequeos médicos que permitan la detección temprana de la enfermedad y el tratamiento adecuado de los pacientes. Si bien el autocuidado es fundamental para prevenir y actuar sobre cualquier irregularidad, mantener continuidad en los procedimientos y tratamientos adecuados son realmente la clave de la recuperación y para que el paciente pueda tener mejor calidad de vida.