Un estudio recién publicado muestra cómo los colombianos, mediante los sellos frontales de advertencia en el frente de los empaques, pueden percibir fácilmente cuáles productos comestibles y bebidas son menos saludables.
El 49% de los participantes afirmó que los sellos frontales octagonales los disuadía de consumir productos ultraprocesados que tienen exceso de nutrientes nocivos para la salud, comparados con el 27% que escogieron los sellos triangulares y el 21% los circulares; además el sello de advertencia octagonal fue el que más les gusto a los colombianos y en el que más creyeron.
El estudio mostró que, al momento de elegir entre dos bebidas de frutas, el 84% de los participantes consideró que la bebida que tenía un sello de advertencia octagonal era la que tenía mayor cantidad de azúcar, comparado el 32% que estuvo expuesto a los productos que tenían código de barras (A. Control).
Por otra parte, los sellos de advertencia tuvieron un desempeño similar entre los participantes de educación baja (básica secundaria o menor) y alta (nivel universitario o superior), lo que demuestra que los sellos de advertencia podrían tener un impacto positivo y equitativo en la toma de decisiones de compra, independientemente del nivel educativo.
Otro hallazgo importante es que la presencia de los sellos de advertencia en el frente del empaque desanima más a los colombianos a comprar estos productos, encontrando que cerca del 22% de los participantes compraría los productos menos saludables con el sello de advertencia, en comparación con el 54% que reportaron que los comprarían cuando vieron el código de barras (control).
Este estudio realizado de manera virtual en 2.000 adultos que observaron productos simulados del mercado con tres tipos de sellos: octágono, círculo, triángulo y el código de barras (este último de control), estableció cómo mediante estos sellos, los colombianos pueden percibir fácilmente cuáles productos comestibles y bebidas son menos saludables.
Los resultados de este estudio respaldan las acciones que vienen adelantando académicos y organizaciones de la sociedad civil a favor de la reglamentación de un etiquetado frontal que advierta cuando un producto tiene exceso de azúcar, sodio o grasas saturadas.
Hoy 16 de octubre, en el marco del Día Mundial de la Alimentación 2020 se resalta la importancia de contar con sellos frontales de advertencia como un mecanismo para promover mejores prácticas de alimentación encaminadas a disminuir los altos niveles de obesidad y sobrepeso que se registran en Colombia, donde 1 de cada 4 escolares entre 5 y 12 años tiene sobrepeso u obesidad y el 56,4% de los adultos afrontan esta situación (ENSIN 2015), haciendo inaplazable que el Estado implemente medidas que busquen mejorar los hábitos alimentarios y así mitigar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Este tipo de políticas ya se están implementando en Chile, Perú, México y Uruguay, logrando una reducción en el consumo de productos ultraprocesados con exceso de nutrientes críticos. Según un estudio reciente en Chile, la cantidad de productos y bebidas con alto porcentaje de nutrientes críticos disminuyó del 51% al 44% después de la implementación de la Ley de Etiquetado y Publicidad de Alimentos.