Una niña de 12 años falleció tras sufrir un paro cardiaco ocasionado por una infestación de piojos en su cabeza, que además la tenía padeciendo de una anemia severa.
El hecho ocurrió en Georgia, EE.UU., el pasado 26 de agosto, pero solo hasta este domingo fue dado a conocer por los medios de comunicación. La niña fue encontrada, en su cama, sin signos vitales, por su madre, Katie Horton, quien la llevó al hospital, donde nada pudieron hacer los médicos.
La agencia de prensa AP informó que las autoridades hallaron una ‘invasión’ de piojos en el colchón y en los peluches que usaba la menor, así como en los muebles de la casa.
Las autoridades de Georgia precisaron que el Departamento de Servicios de Georgia había abierto en 2008 una investigación contra los padres de la niña por negarse a darla en adopción, y ahora irán a la cárcel acusados de homicidio y crueldad infantil.