La crisis por coronavirus tiene en alerta al mundo entero y ha obligado a los gobernantes a tomar medidas drásticas en todos los países.
Lavarse las manos constantemente con agua y jabón, usar tapabocas, antibacterial, entre otras, son algunas de las recomendaciones que dan las entidades distritales para evitar la propagación del virus. (Lea aquí: Los ejercicios que puedes hacer en casa en tiempos de coronavirus)
Ante la alerta sanitaria, varias ciudades han adoptado el toque de queda como medida principal, haciendo un llamado a las personas a que se queden en casa, por lo que la mayoría de los habitantes han salido a proveerse de alimentos, bebidas y productos para prevenir la enfermedad, sin embargo, hay uno en especial que ha mostrado la mayor demanda: el papel higiénico.
Definitivamente, el papel higiénico no hace parte de los elementos de prevención que recomiendan las entidades, pero en redes circulan imágenes de gente comprando grandes cantidades lo que se ha convertido en son tendencia en la web, pues este producto no está directamente relacionado con el COVID-19.
Tanto ha sido la demanda de este, que en países como México, Francia, Italia, Australia reportan que ya no se consigue en los supermercados.
En un articulo de la BBC, sicólogos especializados en consumo explicaron que “esta conducta es obviamente irracional y un claro ejemplo de una mentalidad de rebaño impulsada por las redes sociales y la cobertura de noticias”.
Se denomina ‘síndrome FOMO’, que es una respuesta asociada a la mentalidad de hacer lo que otros hacen.
El síndrome FOMO (fear of missing out, o temor a perderse algo) hace que compremos algo porque vemos que alguien más lo compró, en consecuencia, adquirimos ese elemento porque pensamos que es necesario.
Por eso, cuando la gente ve los estantes vacíos, “siente temor y necesidad de actuar, aunque no se sepa bien qué hacer ni por qué”, dice la BBC.
La recomendación de expertos es que las personas mantengan la cordura y no se dejen llevar por el pánico, pues no se trata de acaparar todos los productos para nosotros, sino de dejar también para los demás, en especial si son antibacteriales para el aseo de las manos.