Salir con amigos y disfrutar de una simple cena puede convertirse en un verdadero problema para las personas que ‘sufren del colon’ como decimos en la Costa. El hecho de estar alerta por si un alimento les cae mal y visualizar de inmediato dónde está el baño, ‘por si las moscas’ hace parte de la rutina de estos pacientes.
El síndrome de intestino irritable (SII), es una de las más frecuentes enfermedades gastrointestinales, y afecta del 10 al 20% de la población. Se estima que el 28% de la población colombiana sufre de colon irritable, siendo el 80% mujeres. De cada diez pacientes, ocho son de sexo femenino.
“El SII aparece cuando las bacterias malas del intestino desplazan a las buenas, lo que puede suceder debido al uso de antibióticos, los tipos de alimentos que ingerimos o el uso de medicamentos que alteran la microbiota. El sistema inmune, la parte emocional y la sensibilidad visceral también influyen”, explica Fernando García del Risco, gastroenterólogo de la Universidad de Cartagena y presidente de la Asociación Colombiana de Gatroenterología.
- Dolor o malestar abdominal: que suele ser cólico, de localización variable, y su intensidad suele modificarse con la defecación o las ventosidades.
- Diarrea: acompañada en muchas ocasiones de urgencia para ir al baño y puede también ser precedida de dolor cólico abdominal.
- Estreñimiento: que suele acompañarse de distensión abdominal.
- Pirosis o sensación de quemadura que sube desde el estómago hasta la faringe, producida por la regurgitación de líquido estomacal cargado de ácido.
- Otros síntomas digestivos: como distensión abdominal, que puede ser muy pronunciada en algunos enfermos.
“Este síndrome es más frecuente entre los 20 y 40 años, pero estamos viendo a niños con intestino irritable y personas que después de los 50 años también lo están presentando”, advierte el especialista.
Según la Organización Mundial de Gastroenterología, el cuadro sintomático no es específico del SII, ya que sus síntomas pueden aparecer de vez en cuando en casi cualquier individuo. Para distinguir al SII de síntomas intestinales pasajeros, los expertos han subrayado la naturaleza crónica y con recaídas del SII, y han propuesto criterios diagnósticos basados en la tasa de aparición de síntomas y su duración.
Según García del Risco, “esta es una enfermedad de mujeres. Por 10 de ellas que van a mi consulta, veo a un solo hombre. Indudablemente hay factores que juegan un papel clave en esta enfermedad y entre ellos está la parte emocional, ya que las mujeres son más sensibles y sufren más de ansiedad o depresión. Sabemos que factores emocionales inciden a nivel cerebral, mandando señales al intestino, lo que modifica la microbiota. También sabemos que las bacterias que están en el colon son capaces de producir serotonina, que es un antidepresivo, así que si tenemos una microbiota saludable esto puede mejorar incluso el estado de ánimo del paciente. Asimismo, hay bacterias que producen ansiolíticos; si tenemos una microbiota saludable, esa persona se va a sentir mucho mejor”.
Para prevenir el SII, el experto recomienda llevar una vida tranquila, manejar mejor la emociones, alimentarse mejor y hacer ejercicio.
No existe un tratamiento global, dado que al ser multifactorial, el control de este síndrome es difícil pero sobre todo, depende de cada organismo.
“En medicina, cuando una enfermedad es producida por un agente, tratarla es fácil pero como en el SII hay tantas variables, es difícil el tratamiento. Afortunadamente la medicina ha avanzado y tenemos mucha información científica del papel que juega la microbiota intestinal, es decir las bacterias que tenemos en el intestino y en el colon, en esta enfermedad. Podemos contar con medicamentos con probióticos como el bifidobacterium longum (bacteria que pasa de madre a hijo) que lo que hace es reemplazar las bacterias malas por las buenas. Lo ideal es restablecer la microbiota”, recomienda el experto. “Siempre consulte a su médico general, realmente con el avance de los probióticos podemos contar con tratamientos de calidad”.
