Las clases de aeróbico se realizan bajo el ritmo de la música mientras se repiten pasos y ejercicios marcados por un monitor. De esta forma, se consigue un aumento de la frecuencia cardíaca.
Como su nombre indica, el aeróbico está basado en ejercicios aeróbicos, que se caracterizan por la intensidad de las repeticiones, la frecuencia, la duración y la permanencia.
El ejercicio aeróbico se distingue por ser de larga duración. Entre otros beneficios, se queman grasas. En cambio, los ejercicios anaeróbicos tienen un esfuerzo e intensidad mayor, lo que se traduce en una duración menor, como el levantamiento de pesas.
Permite adelgazar
Al tratarse de una actividad aeróbica, se facilita el mantenimiento del peso corporal. El constante movimiento de este deporte hace que aquellos que lo practican consigan adelgazar y reducir la grasa corporal. Por ello, el aeróbico ayuda a las personas a mejorar su condición física.
Mejor capacidad pulmonar
Aunque el aeróbico es una actividad de intensidad media o baja, es una sesión de larga duración en la que se está en constante movimiento. Por ello, la OMS también denomina la actividad aeróbica como de resistencia, al hacer ejercicio de forma continuada durante unos 45 minutos o una hora. Por tanto, esta actividad ayuda a mejorar y trabajar la capacidad pulmonar.
Mejora la coordinación
El aeróbico es un deporte que se practica al ritmo de la música siguiendo los pasos marcados por un monitor. Durante la sesión se combinan movimientos gimnásticos con pasos de baile que se van repitiendo y que requieren de una coordinación corporal para llevarlo a cabo. Al trabajar con movimientos corporales, es una actividad que también ayuda al desarrollo de la expresión corporal de las personas.
Otros beneficios
Las clases de aeróbico no tienen prácticamente descanso, al mantenerse en constante movimiento. De esta forma, se ayuda a reducir el estrés acumulado. Además, al practicarse en grupo permite interactuar con otras personas y divertirse mientras se hace deporte.
El ejercicio aeróbico está recomendado por la OMS. En concreto, en los adultos de entre 18 y 64 años se debe practicar un mínimo de 150 minutos semanales de actividad moderada.
Aún así, si se quieren tener más beneficios para la salud, recomienda que sean unos 300 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana. Otras opciones son realizar 150 minutos semanales de alta intensidad, o una combinación entre ejercicios moderados y más fuertes durante el mismo tiempo.