Sudar demasiado es molesto para muchos, sobre todo al momento de socializar, practicar cualquier actividad física (por pequeña que sea), o cuando se atraviesan situaciones de estrés. Se le llama sudoración excesiva o hiperhidrosis, “a la sudoración anormal abundante que no necesariamente está relacionada con el calor o el ejercicio”.
La hiperhidrosis focal afecta pies, palmas y en un 30 - 40 % a las axilas, mientras que la hiperhidrosis generalizada afecta toda la superficie corporal. Estudios médicos señalan que es posible que esta condición sea hereditaria o motivada por el género (siendo los hombres quienes más sudan).
Hay que tener en cuenta que la sudoración excesiva también puede deberse a enfermedades infecciosas, endocrinas o neurológicas, y en algunos casos a efectos adversos de ciertos medicamentos como antidepresivos, antimigrañosos (triptanes) y otros.
Para identificarla, los médicos se fijan en:
- Si el paciente sufre malestar en la realización de actividades diarias.
- Si el paciente sufre al menos un episodio de sudoración profusa por semana.
- Si la condición comienza antes de los 25 años.
- Si hay historial familiar de hiperhidrosis.
- Si las manifestaciones se detienen durante el sueño.
Según la médico Noelia Cappellato, “la primera línea de abordaje consiste en el tratamiento tópico con antitranspirantes que contengan hipoclorito de aluminio, reservándose para formas más graves la iontoféresis, los fármacos anticolinérgicos, la toxina botulínica (un tratamiento que se realiza mediante pequeñas inyecciones en la piel, usualmente en axilas, palmas o plantas) y la simpatectomía”.
Aparte del tratamiento tópico, para controlar la hiperhidrosis menos grave, el paciente puede:
- Usar prendas que sean frescas: las fibras naturales pueden ser frescas pero absorben sudor y permanecen húmedas. Algunas fibras sintéticas menos frescas repelen el sudor y permanecen secas. Tenga disponible ropa para mudarse durante el día.
- Mantener un ambiente en el trabajo fresco y bien ventilado.
- Evitar las bebidas y alimentos que desencadenan sudor. Pueden ser distintas de unas personas a otras.
- Reducir el estrés, la tensión y la ansiedad.
- Mantener una buena higiene corporal. De esta forma evitará el mal olor corporal, si bien no el exceso de sudoración.
Esta es quizás la mayor preocupación cuando se suda demasiado, y al respecto hay que decir que lo que comemos juega un papel muy importante en el olor que sale de nuestro cuerpo.
La comida chatarra, los preparados con bastantes condimentos o especias, el ajo, el café, el curry y la cebolla, entran al grupo de los alimentos que producen mal olor corporal.