Puede parecer inofensivo, pero ese salero que siempre está en tu mesa es un enemigo potencial para tu salud y te explicaremos en cinco puntos por qué no deberías subestimarlo.
1. La sal es la principal fuente de sodio en nuestra alimentación, aunque también puede aportarlo el glutamato de sodio, un condimento utilizado en muchas partes del mundo. El sodio es un nutriente esencial, necesario para mantener el volumen plasmático, el equilibrio acidobásico, la transmisión de los impulsos nerviosos y el funcionamiento normal de las células. Está de forma natural en alimentos como la leche, la carne y los crustáceos. Ambos nutrientes son nocivos para la salud en exceso.
2. También aporta potasio, necesario para mantener el volumen total de líquido en el organismo, el equilibrio acidobásico y electrolítico, así como para el funcionamiento normal de las células.
3. Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, una persona adulta debería consumir menos de 5 gramos de sal por día, lo que equivale a una cucharadita de té. Los colombianos, en promedio, consumimos 12 gramos al día, es decir, una cucharada sopera.
4. ¿Por qué tanto lío por cada gramo de sal? Sencillo, porque consumir demasiada te hará hipertenso y aumentará el riesgo de que padezcas enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
5. Ya sabrás que la hipertensión arterial es una enfermedad crónica, y significa que hay una presión excesivamente alta de la sangre sobre la pared de las arterias. Y no querrás padecer hipertensión, porque esa enfermedad terminará dañando tu corazón, cerebro, riñones, vasos sanguíneos y ojos.
