El dolor de espalda sea leve y constante o agudo y punzante, puede dificultar la concentración en el trabajo.
Lamentablemente, muchos trabajos pueden exigir y lastimar demasiado la espalda, incluso el trabajo de oficina diario puede causar molestias que con el tiempo pueden empeorar. ¿Conoce cuáles son las causas más frecuentes del dolor de espalda en el trabajo y cómo prevenirlo?
Causas de dolor de espalda en el trabajoSegún Mayo Clinic, son varios los factores que pueden contribuir a sentir dolor de espalda en el trabajo. Por ejemplo:
Fuerza. Ejercer demasiada fuerza con la espalda, como levantar o mover objetos pesados, esto puede provocar lesiones.
Repetición. La repetición de determinados movimientos, en especial, los que suponen torcer o rotar la columna vertebral pueden lesionar la espalda.
Inactividad. Un trabajo inactivo o de escritorio puede contribuir a generar dolor de espalda, sobre todo si tienes una mala postura o si estás todo el día sentado en una silla con respaldo inadecuado.
Estilo de vidaFactores como el envejecimiento, la obesidad y un mal estado físico también contribuyen al dolor de espalda. Sin embargo, pese a que no puedes controlar la edad, sí puedes concentrarte en mantener un peso saludable que minimice la tensión sobre la espalda.
Comienza por una dieta saludable. Asegúrate de consumir suficiente calcio y vitamina D. Estos nutrientes pueden ayudar a prevenir la osteoporosis, una afección que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan frágiles, además de ser la causa de muchas fracturas de hueso que derivan en dolor de espalda.
Combina ejercicios aeróbicos, como la natación o las caminatas, con ejercicios que fortalezcan y estiren los músculos de la espalda y del abdomen. Los ejercicios que mejoran el equilibrio y la fuerza también pueden reducir el riesgo de que te caigas y te lesiones. Considera practicar yoga y ejercicios de levantamiento de pesas que pongan a prueba tu equilibrio.
Para la mayoría de los adultos, se recomienda un mínimo semanal de 150 minutos de actividad aeróbica moderada o de 75 minutos de actividad aeróbica intensa (con preferencia distribuidos en el transcurso de la semana), así como ejercicios de fortalecimiento muscular.
Si fumas, deja de hacerlo. El tabaquismo reduce el flujo de sangre hacia la zona lumbar, lo que puede contribuir a la degeneración de los discos intervertebrales y hacer más lenta la recuperación de las lesiones en la espalda.
Puedes tomar medidas para prevenir y evitar las lesiones de espalda en el trabajo. Por ejemplo:
Presta atención a la postura.Cuando estés de pie, distribuye el peso uniformemente entre los pies. No te encorves. Para adoptar una buena postura al estar sentado, opta por una silla que le dé apoyo a la curvatura de la columna. A
justa la altura de la silla de modo que los pies queden apoyados en el piso o en un apoyapiés y los muslos estén paralelos al piso. Al sentarte, saca la billetera o el teléfono celular del bolsillo de atrás para evitar que ejerzan más presión sobre los glúteos o la zona lumbar de la espalda.
Levanta cosas de manera adecuadaAl levantar y transportar un objeto pesado, deja que las piernas hagan la fuerza y contrae los músculos del tronco. Sostén el objeto pegado a tu cuerpo. Mantén la curvatura natural de la espalda. No gires mientras levantas el objeto. Si un objeto es demasiado pesado como para levantarlo sin peligro, pídele a alguien que te ayude.
Modifica las tareas repetitivasSiempre que haya disponibilidad, usa algún equipo para levantar cargas a modo de ayuda. Intenta alternar entre las tareas físicamente exigentes y las menos exigentes.
Si trabajas con una computadora, asegúrate de que el monitor, el teclado, el ratón y la silla estén bien posicionados. Si con frecuencia hablas por teléfono y escribes al mismo tiempo, pon el altavoz o usa auriculares.
Escucha a tu cuerpoSi debes estar sentado durante períodos extensos, cambia de posición con frecuencia. Camina de forma periódica y estira suavemente los músculos para liberar la tensión.
