El 84% de la población sufrirá alguna vez en su vida de dolor en la columna, pero no por eso se debe pensar que hay un daño en la estructura. Es justo eso lo que quiere desmitificar el fisioterapeuta chileno, Marco Antonio Morales Osorio, Licenciado en Rehabilitación y Especialista en Rehabilitación del Adulto Mayor.
El también Director del programa de Fisioterapia, de la Universidad de San Buenaventura de Cartagena, explica que solo del 1 al 2 % de los pacientes con dolor lumbar requieren una imagen (radiografía, resonancia) pues presentan “bandera roja” o síntomas que indican que realmente lo necesitan, pues tienen compromiso de los nervios, adormecimiento, problemas urinarios, además de dolor, naturalmente. Pero el mayor porcentaje de los pacientes no necesita estos exámenes.
“Se ha creado una cultura que piensa que con la imagen se va a encontrar la causa del problema y no es así, esto debido a los mitos que se han instaurado dentro del campo de la salud y a que los médicos que no tienen el hábito o la actualización científica desconocen la problemática”, dice.
Según el especialista, la mayoría de las personas no debería operarse y es que dentro de los elementos que perpetúan el dolor pueden estar las creencias sobre lo que tiene.
“Si me duele es algo grave”, se piensa, siendo que ese dolor puede tener un origen dado por las circunstancias o algún suceso que ocurra en su vida social, que produzca estrés, y que en consecuencia, va a que ceder y desaparecer.
Será pasajero...Y es que el enfoque del dolor es bio sicosocial.
El dolor tiene un concepto biológico, sicológico y uno social, que se conjugan para que el cerebro determine cuánto debe doler. Por eso, el fisioterapeuta recomienda educarse sobre el dolor, “es necesaria la educación terapéutica en neurociencia para enseñarle al paciente por qué le duele y cómo se produce el proceso doloroso”.
Morales expone que el desgaste de la espalda es un proceso biológico normal y que el dolor no es sinónimo de daño en el tejido, así que la interpretación del paciente juega un papel fundamental en el desarrollo del dolor.
“Si se tiene dolor de espalda, se quiere encontrar un daño y al hacerle exámenes, pues algo van a encontrar. Claro, la persona asocia lo que encuentra con su dolor (…) Es muy difícil que un tejido de la columna vertebral se dañe y sea permanente, así que si el paciente piensa inmediatamente en un daño, lo más probable es la cirugía”.
El dolor lumbar puede ser atribuido a:- Estrés.- Creencias que el paciente tenga que puedan perpetuar un dolor, “si se cree que es malo, el dolor durará más y es cuando se hacen imágenes y radiografías y no encuentran nada, así que se operan y no logran solucionar su problema”.- Mal sueño.- Mala condición física.-Factores endocrinos y metabólicos, por ejemplo, la menstruación.-Malas relaciones con los compañeros de trabajo (factores del entorno).
Ejercicio físico
Algunos médicos opinan que cuando se tiene dolor la espalda no se puede hacer ejercicio físico, “claro, cuando tienes un cuerpo que no está acondicionado, es como cuando vas al gimnasio por primera vez: te va a doler los primeros días, pero después el cuerpo se acostumbra, y libera endorfinas para modular el dolor”. Entonces, hay dos opciones, llenarse de pastillas o retomar la vida física.
“La imagen radiológica debe ser prescrita cuando sea realmente necesario, pues no cabe duda de que hay pacientes que necesitan cirugía, cuando tienen compromiso de los nervios, adormecimiento, problemas urinarios o dolor. En esos casos hay compromiso mayor pero el 84 % de quienes lo sufre, no necesita imágenes”, finaliza Morales.

