“Ese lunar que tienes cielito lindo junto a la boca”, dice una famosa ranchera. Y en realidad, qué bonito y coqueto es un lunar cerca de la boca.Pero no todos los lunares gustan y si de verrugas se habla, gustan todavía menos.
Sin embargo, no sólo se trata de cuestiones estéticas, es necesario que usted aprenda a diferenciar las características normales de estos aspectos de su piel, y de esta manera sepa en qué momento pueden representar un riesgo para su salud.
LUNARES, SU FORMA Y COLORCampo Elías Páez Rodríguez, dermatólogo colombiano adscrito a la Asociación Colombiana de Cirugía Dermatológica, explica lo que se debe tener en cuenta en lo referente a los lunares.
“Hay que ver primero si el lunar apareció en el transcurso de la vida o ya estaba allí; segundo, hay que observar si es oscuro, es decir, si el lunar ha cambiado en su forma y tamaño”, señala.
“Para esto, usamos la regla del ABCDE (Asimatría, Bordes, Color, Diámetro y Evolución), donde en A, un lunar no puede ser asimétrico, es decir, que si se divide por la mitad, un lado debe ser igual al otro; en B, los bordes del lunar deben ser regulares y si no lo son, se debe consultar de inmediato; en C, el color del lunar no puede cambiar; en D, se debe consultar si el lunar era de un tamaño y luego de volvió más grande; en E, hay que estar pendiente si el lunar era plano y se volvió grueso”, agrega.
Muchos lunares también son genéticos, por lo cual también hay que consultar si otra persona en la familia lo tiene y si existen antecedentes familiares de cáncer de piel o melanoma.
LAS VERDADERAS VERRUGASExisten falsas creencias como la de pensar que, aquellos lunares de coloración roja, también llamados “lunares de carne”, son necesariamente futuras verrugas. Éstas en realidad son causadas por un virus y sólo implican compromiso estético.
“La gente tiene conceptos diferentes de lo que en realidad son las verrugas: se llaman mucho verrugas a aquellas que nacen en el cuello o en las axilas, las cuales son fibromas laxos, mientras las verrugas verdaderas son las producidas por el virus papova, y son aquellas que popularmente conocemos como mezquinos, los famosos ‘ojos de pescado’, y aquellas que nacen en la zona genital donde el virus papova llega al estadío de Papiloma Humano”, señala Campo Elías Páez.
Lo anterior implica que, existen diferentes clases de verrugas y que es indispensable saber qué tipo de verruga es, antes de asumir cualquier tratamiento, incluidos los naturales o caseros.
“Si se trata de lunares rojos o de carne, que son los lunares en rubí, sólo tienen compromiso estético y no más”, añade el Dermatólogo.
LA SOLUCIÓN DEPENDE DEL PROBLEMACada lunar o verruga es un mundo y por tanto sus soluciones son distintas y dependen de los agentes que los originen.
Si se trata de lunares que tienen implicaciones de cáncer, por ejemplo, el tratamiento es distinto al de aquellos que implican sólo compromiso estético.
Sin embargo, sea lunar o verruga, es indispensable no estirpar, no quemar, ni intentar arrancar.
En el caso de las verrugas, hay incluso medicamentros de venta libre para tratarlas, pero no son recomendables cuando éstas se encuentran en el rostro o los genitales, pues su tratamiento es especial.
