Correr, saltar, contar números, coordinar movimientos, proteger a sus amigos y cantar, son algunos de los ejercicios que realiza un niño en cualquier juego tradicional o ronda infantil.
A través de estas acciones que parecen insignificantes, los pequeños van adquiriendo fortalezas en su cuerpo y un mejor desarrollo cognitivo.
“El juego es de vital importancia para el desarrollo integral de los niños y las niñas. A través de los juegos tradicionales ellos crean, imaginan, conocen, adquieren valores, aprenden a convivir y a compartir en sociedad”, señala Jania Muñoz Tous, licenciada en Educación Preescolar de la Fundación Prociencia, una ONG que trabaja por la primera infancia.
“Por esta razón es indispensable estimular a los niños a jugar desde que acaban de nacer a través de ejercicios de estimulación temprana, sonidos, dinámicas de observación y sonrisas, para que en ellos se vaya fomentando ese buen hábito. Luego y de acuerdo la edad que tengan, se van incorporando en otras dinámicas que ayuden a estimular y a desarrollar su área cognitiva y su área motora gruesa y fina, en su crecimiento y desarrollo”, agrega.
Conozca las ventajas
Son muchas las ventajas que tienen los juegos tradicionales y las rondas infantiles para los niños.
“Seguro muchos recuerdan haber jugado algún día por ejemplo el congelado, el quemado, el fusilado, el gato y el ratón, el puente está quebrado, el lobo está, la cinta, la fruta, el escondite, la peregrina o simplemente haber pateado balón o haber arrastrado una llanta dándole vueltas con la mano. Estos juegos en los que se cantaba, se hacía bulla y se saltaba, tenían como primera ventaja la diversión, que hoy en día sigue teniendo importancia para los niños y que hace parte de una necesidad dentro del derecho al juego y a la recreación”, explica Muñoz Tous.
“Por ejemplo, con el gato y el ratón estimulamos la motricidad gruesa y el ejercicio a través de que los niños corran, al igual que en el congelado o el velillo, en el cual mientras saltan la cuerda están haciendo un ejercicio físico. En estos juegos los niños requieren de actividad física y sabemos que ésta ha disminuido porque existe una alarma de obesidad infantil en el mundo. Los niños anteriormente eran muy activos, crecían con músculos mejores definidos sin necesidad de ir a gimnasios, de estar haciendo procedimientos estéticos y dietas en la preadolescencia y en la edad adulta, como consecuencia del ejercicio desde su niñez”, añade la Licenciada en Educación Preescolar.
En otros juegos tradicionales como la peregrina o golosa y el escondite, los niños deben contar, lo cual les ayuda a desarrollar habilidades numéricas; en el caso de la cinta, los pequeños aprenden de colores, mientras con otros como el lobo está, adquieren hábitos sobre la planeación del tiempo y el orden de las actividades cotidianas.
Han sido desplazados
Jania Muñoz señala que es importante que entre padres e hijos se haga la recuperación de estos juegos y rondas infantiles, que poco a poco han ido siendo desplazadas por los juegos virtuales y de mesa, en los que los niños suelen jugar solos y sin integrarse con otras personas.
“Sabemos que actualmente la madre y el padre trabajan y que por eso no pasan tanto tiempo con el niño, pero tampoco pueden olvidarse de sus papeles como padres, deben recordar que tienen un hijo y sacar tiempo para él. No se trata de que lo dejen solo en la calle jugando y corriendo peligro, pero siempre hay un espacio y nunca se trabaja de domingo a domingo”, dice.
“No se trata de cantidad de tiempo sino de calidad, cuando ya terminen todo pueden coger un balón e irse con el niño a la playa, compartir ese espacio de juego a través del medio ambiente, también puede llevarlo a la muralla a elevar un barrilete o al parque más cercano de la casa, pueden dibujar una peregrina en el patio o en la terraza e invitarlo a jugar”, expresa.
La profesional manifiesta que ni siquiera la falta de convivencia en pareja es excusa para no jugar con el niño, pues la madre lo tiene a su cargo siempre, y el padre tiene derecho a verlo los fines de semana.
“Los padres deben jugar con sus niños. Dejen de lado el bolso, suelten sus documentos de trabajo, despejen su mente de la carga laboral y dedíquense a sus hijos un rato, generen esos espacios de juego incluso en la comunidad, para que se ayuden a todos los niños del sector en el que vivan y se integren hasta los vecinos. Estos juegos tradicionales también fortalecen esos vínculos afectivos entre padres e hijos”.
- Dato. Abril es el mes del niño. Actividades como el juego, la recreación, el descanso, el esparcimiento, la creatividad y la recreación, hacen parte de sus derechos.
