En una ciudad y en un país donde la medicina anda tan deshumanizada, cae como anillo al dedo la noticia publicada por el portal “noticiasdelaciencia.com” en su última edición, donde trae un artículo titulado “La empatía puede elevar la tolerancia al dolor”.
Ello viene a refrendar la premisa aquella que quedó en desuso con la implementación de la Ley 100 que no solo deshumanizó la medicina en Colombia, sino que acabó con la figura que tanto defendieron las abuelas, como fue la del médico de familia. Ellas eran las que decían que con “solo mirarle la cara al doctor Julio me siento mejor”.
Pues esa aseveración hoy es refrendada por un estudio que indica que “la relación médico-paciente basada en la confianza y la empatía no sólo hace que los pacientes se sientan cómodos, sino que además cambia la respuesta cerebral del paciente ante el estrés y aumenta su tolerancia al dolor”.
Dice el citado artículo que investigaciones anteriores ya habían mostrado que los médicos que escuchan con atención tienen pacientes que se sienten más satisfechos con la atención médica recibida y que además obtienen mejores resultados para su salud.
Esa investigación debería ser conocida por todos esos médicos que por seguirle el juego al sistema de salud colombiano, pareciese que no les importara la suerte de sus pacientes. Muchos dan la idea de que al Juramento Hipocrático le hubieran cambiado todos los términos.
EL ESTUDIO
Según noticiasdelaciencia.com”, el estudio realizado por el equipo de Issidoros Sarinopoulos, de la Universidad Estatal de Michigan, Estados Unidos, es el primero en el que se ha abordado la relación centrada en el paciente desde un punto de vista neurobiológico.
"Para los médicos y otras personas que defienden este tipo de relación con el paciente es importante demostrar que existe una base biológica", recalca Sarinopoulos.
El estudio se realizó con una muestra pequeña de sólo nueve mujeres y, tal como advierte Sarinopoulos, necesitará ser repetido a mayor escala antes de que los resultados se puedan considerar firmes.
Dice “noticiasdelaciencia.com” que en el estudio, las pacientes participaron al azar en uno de dos tipos de entrevista con un médico antes de someterse a un escaneo mediante resonancia magnética por imágenes.
En la primera clase de entrevista, centrada en la paciente, los médicos se ofrecían a contestar preguntas sobre cualquier preocupación que las participantes tuvieran sobre el procedimiento, y hacían preguntas abiertas y distendidas que permitían a las pacientes hablar libremente sobre su trabajo, su vida familiar y otros factores psicológicos y sociales que pueden influir sobre la salud. A las demás pacientes, asignadas al segundo tipo de entrevista, sólo se les hacían preguntas específicas sobre información clínica tales como su historial médico y qué medicamentos estaban tomando.
Como era de esperar, las pacientes a las que se hizo la primera clase de entrevista, dijeron tener una mayor satisfacción y confianza en su médico en un cuestionario posterior a la entrevista.
CONCLUSIÓN
Una de las grandes conclusiones que se pueden sacar de este estudio es: hay que rescatar la figura del médico familiar y humanizar la profesión médica.
Fuente: noticiasdelaciencia.com