Con tan sólo una incisión en el ombligo, se puede extraer la vesícula cuando aparece la dolorosa patología de cálculos en esta zona del cuerpo.
Lo que antes necesitaba de una abertura grande en el estómago, hoy sólo requiere una pequeña e invisible.
“Se trata de una cirugía por un solo puerto o una sola incisión, a través de la cual es posible extraer la vesícula cuando existen cálculos en ella. Se realiza generalmente a través del ombligo donde se hace una incisión, se llena la cavidad de un gas que en este caso es de Dióxido de Carbono, se hace una cavidad, y con material muy fino y lentes adecuados se llega a la vesícula y se extrae por el ombligo”, afirma Javier Acuña Barrios, coordinador de la Unidad de Cirugía Bariátrica de la Clínica Medihelp.
“El paciente queda sin ella, hay una adaptación fisiológica que dura entre 2 y 4 semanas y el paciente puede cursar toda su vida sin vesícula, lo mismo que pasa con la apéndice”, agrega.
La aparición de cálculos en la vesícula, es llamaba médicamente colelitiasis. Al contrario de lo que algunos piensan, esta patología no está relacionada con la dieta de quienes llegan a padecerla.
“Se trata en realidad de un mal funcionamiento orgánico de la vesícula, el cual hace que se concentre más la bilis, precipitando la aparición unos cristales que se traducen después en cálculos, que no tienen que ver mucho con la dieta y esas cosas, como mucha gente piensa”, explica Acuña Barrios.
Según el profesional, los cálculos biliares son más frecuentes en las mujeres por encima de los 40 años de edad, que tengan sobrepeso.
Poco dolor y rápida recuperación
Menos dolor y recuperación rápida, son ventajas que tiene la expulsión de la vesícula a través de la cirugía por un solo puerto.
“Como la incisión es más pequeña, sana más rápido y no hay tanto dolor como en la cirugía convencional, en la cual el paciente está propenso a que se le generen hernias, debe quedar hospitalizando y su retorno laboral se da unos 30 días después del procedimiento, además de que en nuestra raza se corre el riesgo de hacer una especie de sobrecatrización, que nosotros llamamos queloides. La técnica por un solo puerto es ambulatoria, el paciente se va de inmediato para su casa y retorna a sus labores en más o menos 7 días porque cicatriza rápido, se realizan unos puntos muy pequeños internos que no necesitan ser removidos posteriormente, y no se ve la cicatriz”, dice el Cirujano Laparoscopista.
Acuña señala que aunque los costos son un poco más altos por el tipo de instrumentación utilizada, el valor no asciende mucho si se tiene en cuenta que los días de incapacidad son menos, que la recuperación es mucho más rápida y que el paciente correrá menos riesgos.
Hay que operar a tiempo
Es importante aprender a reconocer los síntomas de los cálculos biliares, debido a que si no se expulsan a tiempo, pueden generar otras patologías.
“Quien tenga cálculos en la vesícula debe ser operado lo más pronto posible porque estos cálculos pueden escaparse de la vesícula causando otras patologías como infección en la bilis (colangitis) o inflamación en el páncreas (pancreatitis), entre otras complicaciones”, dice el cirujano Acuña.
“Aunque hay personas que aún con cálculos biliares no presentan síntomas, la mayoría si los presenta, entre los cuales en más común es el dolor fuerte en la parte superior derecha o media del abdomen que puede desaparecer o retornar, ser agudo tipo calambre, irradiarse a la espalda o debajo del omóplato derecho, y presentarse pocos minutos después de una comida. También puede aparecer en la piel y en los ojos una coloración amarillenta”, aña-de.
Frecuentemente los cálculos biliares son descubiertos a través de radiografías, en cirugías abdominales y otros procedimientos, y también se pueden detectar con ecografías, tomografías y otros exámenes.
Javier Acuña indica se tiene como regla que todo paciente por debajo de los 65 años con cálculos en la vesícula con o sin síntomas debe ser operarlo, pero que si ya tiene 65 años o más y no presenta síntomas, aunque tenga cálculos en la vesícula no se debe operar.
Avances quirúrgicos
Esta técnica es sólo una de las muestras de la evolución en los procedimientos quirúrgicos. “Anteriormente se practicaba la recepción de la vesícula a través de incisiones grandes en la parte superior derecha del abdomen; después vino la cirugía vía laparoscópica que se practicaba con 4 incisiones pequeñas en la cavidad abdominal que eran de 5 a 10 milímetros; luego se practicó el mismo número de incisiones pero eran de 3 milímetros, y actualmente estamos haciéndola con una sola incisión dentro del ombligo, que es la de puerto único”, afirma Javier Acuña Barrios, cirujano laparoscopista.
“El futuro de esta cirugía es practicarla a través de orificios naturales, por ejemplo a través de la boca por vía endoscópica, se remueve la vesícula y se extrae esta misma; esta técnica ya se está haciendo de manera experimental. Luego vendrá la nanocirugía, que será con microrobot, como pequeñas arañas robóticas que lleguen al lugar y operen, lo cual también es experimental”, agrega.
Según Acuña, la cirugía laparoscópica no es una técnica novedosa que tienda a desaparecer poco a poco, sino que por el contrario, cada vez se evidencian más sus ventajas, a tal punto que las autoridades sanitarias han incluido paulatinamente al Plan Obligatorio de Salud (POS) las laparoscopias diagnósticas y desde hace aproximadamente dos años, la colecistectomía laparoscópica.
A través de la técnica de un solo puerto, también se puede extraer la apéndice.
Desde hace más de 10 años, también existen estudios que demuestran las ventajas de la cirugía laparoscópica para pacientes con cáncer, con las mismos beneficios y sin que aumente el riesgo.
Cuidados
Javier Acuña habla sobre las recomendaciones que se deben tener en cuenta antes y después de una cirugía por un solo puerto, para extraer la vesícula:
“Se debe escoger un centro médico con trayectoria en cirugía laparoscópica, en el cual haya el instrumental adecuado y los cirujanos que participen tengan experiencia en este tipo de cirugía”, dice.
“En la etapa postquirúrgica se deben tener los mismos cuidados que en la cirugía de vesícula convencional, se debe preparar un ayuno de unas 4 o 6 horas, comenzar con dieta líquida, ingerir los analgésicos y antibióticos que hayan sido prescritos, para después de unos 7 días, retomar la vida normal”, señala.
