Disfrute su sexualidad en la menopausia

Calores, resequedad vaginal e inestabilidad en el estado anímico, son algunas consecuencias de la menopausia.
Los desordenes hormonales producidos en esta etapa de la vida hacen que muchas mujeres pierdan el deseo sexual o sencillamente no quieran estar con su pareja por lo doloroso que se convierte e incluso en ocasiones porque empiezan a sentir pena de los rastros de la edad en sus cuerpos.
“Para algunas mujeres esta etapa es tan traumática que no quieren ni tocar el  tema de las relaciones sexuales; muchas dicen que no quieren estar con su esposo, que les fastidia verlo y sentirlo, que les da mucho calor y que por la resequedad vaginal les duele”, afirmó Katia Vélez Garcés, médica bioenergénica y orientadora de charlas de pareja.
Pero todo tiene solución y no es precisamente la de suspender las relaciones sexuales privado a la pareja y sobretodo a usted misma de continuar disfrutando de una vida sexualmente activa.
“Hay que quitarnos los tabúes de la cabeza con respecto a la menopausia; el hecho de llegar a esta etapa no significa que hayamos dejado de ser mujeres y al contrario, podemos verle lo positivo porque podemos tener relaciones sexuales con mayor tranquilidad, debido a que ya no tenemos el período y en cualquier momento podemos estar con nuestra pareja sin suspender cinco u ocho días esperando a que pase”, dijo Vélez Garcés.
“Aunque es normal sentirse diferente y tener ciertos cambios por los cambios hormonales, porque se bajan los estrógenos aumenta la progesterona, no podemos dejarnos abatir por la menopausia”, agregó.
A solucionarlo
Aunque anteriormente se pensaba que al llegar esa etapa a la mujer se le terminaba su vida sexual, lo cual se traducía en que la etapa sexual de la mujer era corta, pero el tiempo ha demostrado que no es así.
“Hay muchos productos naturales y químicos que no sólo ayudan a moderar esa resequedad vaginal sino que regulan los cambios hormonales; basta con acudir al médico y tener la actitud de querer mantenerse activa sexualmente, las mujeres no podemos conformarnos con frases como ‘esto es algo que tiene que darme’ o ‘tengo que dejar que me pase’ porque una mujer para tener una buena vida sexual sólo debe estar dispuesta y alerta a complacerse ella mismo y a complacer a su pareja”, señaló la Orientadora.
“Para el caso de la resequedad vaginal, que es de las cosas que más molestan a la hora de tener relaciones sexuales en la menopausia, venden muchas cremas vaginales para lubricar e incluso tenemos un producto casero como la vaselina, con ella se le pueden hacer masajes a la pareja poniéndole un poco en el pene y al tiempo aplicarla en la vagina para evitar ese coito doloroso y molesto y mejorar la penetración”, añadió.
Exija sentir
En vez de sentir temor sería mejor sacarle provecho a la madurez de la etapa y de la relación para exigir sentir.
“Hacerlo por nosotras mismas, no tener miedo de seguir sintiendo placer y no permitirnos perderlo ni por el trabajo, ni por el estrés, ni por los hijos; recordar que antes de ser cualquier cosa, somos mujeres”, acotó la médica.
Sólo la mujer sabe qué es lo que más le gusta y no tiene nada de malo manifestárselo a la pareja.
“Hay que pedir, exigir sentir, debe ser una petición no sólo hacia nuestra pareja sino hacia nosotras mismas, tranquilamente podemos decirles qué queremos, cómo queremos y cuando lo queremos”, expresó.
Mujer satisfecha es mujer feliz
Y es que mantenerse activas sexualmente es provechoso incluso para sobrellevar mejor las cosas de la vida.
“Muchas veces hacer el amor con nuestra pareja nos ayuda a relajarnos; un buen acto de amor va a permitir que tomemos la vida mejor, que todo fluya, que las tensiones y el estrés disminuyan, y es así como debemos tomarlo, no como el acto doloroso y penoso sino como el acto que ayudará a que las cosas marchen mejor con la pareja, en el hogar, con nuestro trabajo y todas las actividades, porque una mujer sexualmente activa es una mujer que estará feliz, activa, que aunque tenga momentos de depresión se sentirá plena y deseada, lo cual le ayudará en todo”, afirmó Vélez.
Para llegar a esto, además de trabajar por disminuir los síntomas de a menopausia se deben hacer a un lado ciertos temores a aceptar los años y las marcas que el tiempo va dejando en el cuerpo.
“Aunque estemos gorditas y tengamos marcas de la edad y los embarazos, hay que sentirse bellas para verse bellas, hay que hacerle recordar a nuestro esposo cómo éramos en la juventud, porqué se enamoró de nosotras y no sólo me refiero a lo que se ve sino a nuestro estado anímico; tenemos cantidad de ejemplos que podemos mencionar como Amparo Grisales, que es una mujer de más de 50 años con una pareja muy joven, lo cual quiere decir que ella tiene su vida sexual activa, y entonces debemos preguntarnos si otra mujer mayor como ella tiene eso, porqué las otras no van a poder”, dijo la Médica Bioenergénica.
“El hecho de que nos salga la primera cana o la primera arruga nos entristece un poco y queremos pensar que somos de menor edad; pero como el espejo no miente, entonces muchas dejan de verse en él y dejan de arreglarse y al contrario de eso, deben preocuparse más por ellas mismas, saber que esas arrugas son de sonrisas y felicidad, que esas canas se pueden tinturar si no les gustan o sencillamente usarlas como rayitos, pero no podemos dejarnos deprimir porque la mujer es el pilar de la casa, es la que hace que el hogar esté unido”, adicionó.
La importancia de la pareja
Para que llevar una vida sexual activa durante la menopausia sea una realidad, es indispensable la compañía y comprensión de la pareja.
La pareja debe ser consiente para comprender cuando la mujer no quiere si ella está poniendo de si misma para que las cosas marchen bien.
Ellos deben hacer que su esposa sienta y eso sólo se logra a través de las caricias, en lo último que se debe pensar es en la penetración, pues el acto sexual debe ser primero ese espacio de charla, de palabras dulces y bonitas para hacer todo mejor.
Todo esto sólo se logra con la compañía de un hombre sensible y comprensivo, que consienta a su esposa y la siga conquistando con una comida, una flor, una botella de vino, chocolates o frutas.
Cambie de lugares
El acto sexual al igual que las personas, se puede convertir en una monotonía. Por lo cual es bueno buscar otros sitios y crear ambientes diferentes al del hogar para que no se pierda la ‘chispa’ en la relación de pareja.
Se puede experimentar un hotel u otro espacio en el que no estén los hijos ni exista la posibilidad de que alguien interrumpe el acto.
En pareja se pueden ambientar de manera diferente el lugar con velas y aromas que estimulen y despierten el deseo.