Una ruta para fortalecer la seguridad ciudadana en la zona corregimental de Sincelejo y otras acciones integrales, ante los hechos delictivos que se vienen presentando y afectan a la comunidad, establecieron la Alcaldía Municipal y la fuerza pública.
Lo anterior, tras escuchar las inquietudes y necesidades de las comunidades de los corregimientos de Cerrito de La Palma, Laguna Flor y Cruz del Beque, quienes expusieron la problemática que los está afectando.
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“Llegamos a unos acuerdos con la comunidad con respecto a la presencia de la fuerza pública, que va a establecer rutas para hacer presencia en los perímetros de los tres corregimientos”, dijo el alcalde de Sincelejo, Andrés Gómez Martínez.
Asimismo, anunciaron la puesta en marcha de varias estrategias de la Secretaria de Desarrollo Social para ofrecer capacitaciones a los jóvenes; jornadas recreativas y deportivas a través del Imder.
La Secretaría de Gobierno hará seguimiento permanente al cumplimiento de los compromisos relacionados a la instalación de alarmas en sectores cercanos a las viviendas y a la Institución Educativa Técnico Agropecuaria Cerrito de La Palma.
También brindarán acompañamiento a los presidentes de juntas de acción comunal, para fortalecer el ejercicio de participación ciudadana e intervención en la toma de decisiones de la administración pública.
El teniente coronel de la Policía, Alejandro Murcia, dijo a los asistentes que el compromiso institucional viene de un componente articulado tanto con la autoridad político administrativa como de las autoridades militares.
“Vamos a hacer presencia en el sector de acuerdo a las solicitudes de la comunidad frente al acompañamiento de los estudiantes. Programaremos patrullajes, pero es importante recalcar a la comunidad el efecto de corresponsabilidad, es decir que nos debe ayudar con información”, precisó el teniente coronel Murcia.
La fuerza pública tiene dispuesto canales de comunicación, dejando los números de sus contactos, para que informen cualquier situación que se pueda presentar; al igual que han establecido una estrategia denominada comando situacional, consistente en el traslado de todas las capacidades institucionales a la zona rural para escuchar los requerimientos de la comunidad.