El burro no solamente ha sido víctima de la violencia en Colombia, sino del proceso mercantil en la industria de embutidos, circunstancias que lo tienen ad portas de ser declarado animal en vía de extinción, pese a estar tan arraigado a la humanidad.
Movido no solo por lo anterior, el economista Deison Luis Dimas Hoyos, oriundo del municipio de Sampués, se lanzó a la palestra de escritores con un libro nacido de la investigación y que llama mucho la atención: “La Carne de Burro no es Transparente”.
Esta es una obra diversa que contiene los resultados de una investigación de varios años. En sus primeros apartes hace reconocimiento al animal considerado el más criollo, pues según el autor está presente en gran parte de las culturas del mundo.
En su entrada, el memorial publicado en el mes de diciembre pasado, igualmente hace reconocimientos a las fiestas que tienen como protagonista central a este animal, en especial al Festival Nacional del Burro de San Antero (Córdoba).
“La Carne de Burro no es Transparente” en su segundo capítulo nos hace conscientes del encanto fonético de la palabra “burro”, usada en muchas expresiones burlescas y la cual está estrechamente relacionada con la cotidianidad, incluso con la jerga de la política.
El responsable de esta investigación no dejó por fuera a “María Casquitos”, personaje imaginario con el cual normalmente vinculan al hombre costeño a la hora de hablar de su “primer amor” o debut en las relaciones sexuales.
“En mi libro plasmo las más de treinta canciones que tienen como eje central al burro, empezando con los versos de los Corraleros de Majagual, Zico Berrío, Alfredo Gutiérrez, Sistema Solar y Tío Pello, entre otros, incluyendo los géneros champeta, rock, tambora y carranga”, expresó Dimas Hoyos.
Pasando a tópicos más serios, el libro muestra una radiografía de las condiciones de la vida actual del burro en nuestro contexto, ya sea como medio de transporte o de consumo, dejando muy en claro porqué su carne no es transparente.
En este aparte el autor no esconde la triste realidad de que el burro galopa rápidamente por una vía hacía la extinción y que su piel está siendo aprovechada para la fabricación de un ungüento en la medicina tradicional china, lo cual ha impactado en África y Latinoamérica.
Dimas Hoyos, con su libro nacido en el corazón del Centro de Estudios Políticos y Socioculturales del Caribe, Cesca, finalmente nos lleva a reflexionar de que sí la situación del burro no mejora, el emblemático animal estará ausente en unos veinte años.
Entonces, el noble, fuerte, cómplice y único animal que el Hijo de Dios usó como medio de transporte, no tendrá razón viva en los festivales, monumentos, canciones, refranes y juegos que gracias a él hacemos.