Representantes de organizaciones LGTBI del departamento de Sucre realizaron un plantón en las afueras de la Gobernación de Sucre para dar a conocer a la comunidad que no son una amenaza, reafirmar sus derechos y las capacidades que tienen como miembros activos de la sociedad.
Juan Carlos Salas, miembro de la Mesa Departamental de la población LGTBI, manifestó que las autoridades departamentales y la fuerza pública les están dando los espacios y garantías para que se les respeten sus derechos. “Con el Ministerio del Interior y las escuelas territoriales de paz se está impulsando una campaña por la convivencia y la diversidad sexual”, explicó.
Agregó que en Sucre ésta población todavía tiene miedo porque no hay aceptación en la sociedad que los excluye en algunos espacios. Esto es visible en algunos municipios más que en otros, por ejemplo en San Marcos, San Onofre, Toluviejo, Sincé, Tolú, Chalán y Ovejas en donde se han presentado casos de violencia y amenazas contra la población LGTBI.
“Estamos trabajando por un tema de equidad, de respeto, la inclusión hace parte del Plan de Desarrollo en donde también nosotros participamos, y lo que queremos es que llegue a los municipios en donde la población vive en un encierro al no poder expresar su orientación sexual por falta de garantías”, dijo Juan Carlos Salas.
En materia de seguridad, los representantes de tres organizaciones de población LGTBI indicaron que aunque la fuerza pública les ha dado las garantías, hay un error en la ruta de denuncia porque consideran que ésta no es ágil cuando se presentan amenazas o algún tipo de intimidación.
Sucre es el segundo departamento con más casos de homicidios y amenazas contra personas LGTBI, después de Antioquía. En el periodo comprendido entre 2005 al 2015 se registraron12 homicidios, siendo San Marcos el municipio con más casos.
De la Mesa Departamental LGTBI hacen parte la Fundación Sucre Diversa, Sucre Alternativa , y Cimientos de Luz, cada uno con un enfoque de Derechos Humanos y víctimas, población transexual y transgénero, y personas con VIH-Sida, respectivamente.
