En avanzado estado de descomposición, en horas de la mañana de ayer fue encontrado el cuerpo del pescador toludeño que había caído a las aguas del Golfo de Morrosquillo la mañana del sábado.
Los restos de Luis Jaime Palomino Pérez, de 38 años de edad, estaban flotando en las playas de La Aguada, zona rural del municipio de San Onofre, según lo informaron los guardacostas.
La búsqueda, que duró más de tres días, la apoyaron agentes de la Policía Nacional, el Cuerpo de Bomberos del municipio de Santiago de Tolú, la Defensa Civil y pescadores de toda la región.
Una vez identificado, el cuerpo fue llevado a Tolú en una lancha escoltada por los guardacostas y miembros de la Defensa Civil, y al llegar a la playa los bomberos lo trasladaron hasta la capilla del Cementerio Central.
En la jornada del sábado, Luis Jaime Palomino Pérez se hallaba pescando con un compañero y supuestamente sufrió un ataque epiléptico, cayendo al agua, cuatro millas mar adentro, frente al muelle de la empresa Argos.
Al parecer, su compañero de faena se encontraba descansando al momento de su desaparición y solo se percató de la ausencia del pescador instantes después, dando aviso a las autoridades, iniciándose la afanosa búsqueda.
Conforme con denunciar hechas por una persona que pidió reservar su identidad, permanentemente, pescadores salen a sus faenas sin chalecos salvavidas y en varias oportunidades han caído al agua salvándose milagrosamente.
La misma fuente indicó que las autoridades han dejado de realizar operativos para exigir la utilización de estas herramientas con el propósito de que hechos como estos no se vuelvan a repetir y cobren vidas.
