Dos francotiradores estaban listos para rematar a los siete soldados que se salvaron de morir en la emboscada que les hicieron en zona rural del municipio de Puerto Libertador, sur de Córdoba, donde además murieron cinco militares.
La información fue suministrada por el secretario de Gobierno del municipio, Rafael Martínez, quien reveló detalles de lo ocurrido en el marco de un consejo extraordinario de seguridad en donde se tomaron medidas para frenar las acciones del Clan del Golfo, banda criminal a la cual se le atribuye la acción violenta en contra de los militares.
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Sostuvo que los victimarios ubicaron dos cargas de explosivos para activarlas cuando pasara el camión, en el que se movilizaban los uniformados. Sin embargo, solo una de ellas explotó. "Los resultados hubieran sido peores", reiteró el titular de la cartera de gobierno.
Explicó que los soldados reaccionaron rápidamente y empezar a disparar en contra de los hombres que venían a rematarlos, acción que les permitió salvar sus vidas. Luego llegó el refuerzo militar y policial y fueron trasladados a la capital del departamento.
El parte médico señala que los siete heridos se encuentran recluidos en distintas clínicas de Montería, en estado crítico, pero evolucionando favorablemente a los tratamientos y cirugías que han tenido que practicarles.
Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, indicó que los militares se encontraban realizando acciones administrativas con el fin de trasladar a varios enfermos de la localidad y que la emboscada se planeó como retaliación por los duros golpes que le han propinado a la estructura criminal
Insistió en que no le van a permitir que sigan cometiendo acciones criminales. "Hemos venido operando con nuestros soldados para desmantelar esta organización narcocriminal y la orden es arreciar las acciones para neutralizarlos", reiteró.