Un lío de faldas podría ser la causa del crimen del concejal Pedro Alejandro Pérez Doria, más conocido como Pellín, quien fue ultimado a tiros el 24 de diciembre, en un restaurante ubicado en zona rural del municipio de San Pelayo, Córdoba.
Aunque la Policía Metropolitana no se ha referido al hecho, algunos amigos cercanos al dirigente político conservador, pidieron que investigaran esa situación, aduciendo que habría recibido advertencias de que su vida corría peligro.
Las autoridades conformaron un grupo especial con el fin de adelantar las pesquisas que lleven a esclarecer el asesinato, perpetrado por dos hombres, que se movilizaban a bordo de una motocicleta, cuando el concejal descansaba en una hamaca, luego de almorzar en un restaurante campestre con varios amigos.
Entretanto, familiares del concejal negaron en forma categórica que este hubiera recibido algún tipo de amenaza y pidieron a la Policía y a la Fiscalía que adelanten las investigaciones de la manera más rápida posible.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, también pidió que se acelere la investigación. “Solicito a las autoridades esclarecer los hechos, individualizar a los culpables y que les caiga todo el peso de la ley”, puntualizó.
Finalmente, el alcalde de San Pelayo, Harving Espitia, decretó tres días de duelo con el fin de honrar la memoria del concejal, quien fue sepultado en el municipio de Cereté el 25 de diciembre.