Pese a los múltiples llamados que han hecho las autoridades competentes, aún no hay un plan de contingencia para atender posibles inundaciones en los 25 puntos críticos detectados en el departamento de Córdoba.
De acuerdo con lo señalado por el director de la Oficina de Gestión de Riesgo de Córdoba, Fabián Lora, en esta sección del país hay en total 138 puntos vulnerables, pero 25 son los que revisten mayor riesgo y están ubicados en Cereté, Cotorra, Lorica, San Bernardo del Viento, Montería, San Pelayo, Tierralta y Valencia.
Dijo que justamente en esos municipios hay mayor erosión fluvial y por ello se requieren medidas que eviten un desastre, con el incremento del nivel del río, caños y quebradas como consecuencia de las fuertes lluvias que pronostica el Ideam para esta sección del país.
El funcionario insistió en que se necesitan articular acciones para proteger a las comunidades más vulnerables y para ello pidió el compromiso de todos los alcaldes porque si no se toman medidas preventivas, podrían soportar graves consecuencias con el fenómeno invernal.
Las perdidas
En algunas regiones ya han empezado a sufrir estragos. La oficina de Gestión reportó cerca de 200 damnificados y la pérdida de numerosos cultivos de pancoger, lo cual afectará la economía de los campesinos cordobeses.
En Moñitos, por ejemplo, los vendavales de los últimos días han arrasado cerca de 300 hectáreas de plátano, que representan pérdidas cercanas a los 150 millones de pesos, según indicó el alcalde de la localidad, Álvaro Cásseres Matosa, quien dijo que las inundaciones y desplazamientos han causado estragos en la zona rural de Río Cedro, Broqueles y Bajo Blanco, donde hay 120 familias afectadas.
