Un voraz incendio arrasó con todo lo que había en seis hectáreas de terreno, ubicadas en la margen izquierda del río Sinú, afectando con la humareda a los habitantes de 20 barrios de ese vasto sector de Montería.
De acuerdo con lo señalado por el comandante del Cuerpo de Bomberos de Montería, capitán Jorge Arbeláez, el origen de la conflagración se dio cuando uno de los vecinos del sector prendió una basura y el fuego se propagó en medio de los pastizales secos.
Así mismo se analiza la versión de un incendio provocado por inescrupulosos para cazar hicoteas y comercializarlas en estos días previos al Miércoles de Ceniza, cuando tradicionalmente se consume el plato con la especie en vía de extinción.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Montería, Salim Ghisays, dijo que los sectores más afectados fueron Rancho Grande, donde se inició el incendio, La Granja, Mercado del Sur y La Pradera y que fue muy difícil controlarlo toda vez que se trataba de un terreno cenagosos donde no podían entrar las máquinas de bomberos.
Los vecinos del sector indicaron que no es la primera vez que sucede y por ello pidieron mayores acciones por parte de la autoridad ambiental y municipal, pues además de las afecciones en las vías respiratorias, viven en un inminente riesgo.
Finalmente, las autoridades pidieron a la comunidad que denuncie a las personas que están quemando basuras o prendiendo fuego para cazar hicoteas porque podrían generar consecuencias funestas.
Depredadores humanos
Por su parte, la Corporación de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS, indicó que han hecho distintos llamados de atención a la comunidad para que no prenda basuras en esta temporada del año donde el fenómeno del Niño tiene secos los pastizales y el fuego se propaga rápidamente.
Anunciaron sanciones severas para las personas que incumplan la norma y advirtieron que además están haciendo un inventario de todas las ciénagas que han sido intervenidas de manera ilegal, violando todas las disposiciones existentes.
En Córdoba, según la corporación ambiental, por lo menos 120 mil de las 400 mil hectáreas de humedales han sido intervenidas de manera irregular, violando todas las disposiciones legales existentes, y han construido terraplenes, jarillones y canales sin licencia ambiental, provocando un caos en el ecosistema.
