Ya se están haciendo los ajustes y en 15 días empezará el bombeo del líquido en Ciénaga de Oro y Sahagún.
Ambas poblaciones sufrían por la falta del preciado líquido pero con una inversión de 19 mil 400 millones de pesos, hecha por el Gobierno nacional y departamental, el agua llegará en forma permanente.
Se están haciendo los ajustes necesarios en la nueva línea de conducción de agua potable, conocida también como línea de “los amarillos”, que permitirá abastecer la demanda de agua en dichas poblaciones y en aquellas que están en la ruta de la tubería.
La nueva obra fue ejecutada con recursos asignados por el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, tras la gestión del senador Bernardo Elías, uno de los congresistas de Sahagún.
Antes de terminar su gestión Uribe Vélez dejó asignados nueve mil 800 millones de pesos y la saliente gobernadora de Córdoba Marta Sáenz aportó 3.800 millones para completar 13 mil 638 millones de pesos que era el valor de la obra. Sin embargo, esos recursos no fueron suficientes y el actual gobernador, Alejandro Lyons, hizo una adición de 6 mil millones de pesos.
La obra beneficiará a más de 92 mil personas que han esperado durante décadas una solución a la falta de agua potable.
ESFUERZO CONJUNTO La obra consiste en la instalación de 28 kilómetros de tubería PVC, de los cuales seis kilómetros son de un diámetro de 18 pulgadas y los restantes 22 kilómetros de 20 pulgadas.
Adicionalmente se adelantó la repotenciación de los equipos de bombeo encargados de impulsar el caudal necesario desde Ciénaga de Oro hacia Sahagún.
Según los expertos, esta nueva infraestructura tendrá una vida útil de 25 años.
El Gobernador de Córdoba sostuvo que en 15 días aproximadamente culminarán las pruebas y ajustes técnicos, y a partir de entonces comenzarán a bombearse 220 litros de agua por segundo.
El gerente de la empresa operadora del acueducto Uniaguas, Edgardo Burgos, aclaró que inicialmente el servicio se prestará solo 12 horas y de manera sectorizada para permitir la reposición de las redes de distribución en cada localidad.
Lyons destacó el esfuerzo de su antecesora Marta Sáenz y del alcalde actual de Sahagún, Carlos Elías Hoyos, cuyo aporte fue definitivo para concretar un proyecto de tanta magnitud en el corazón de la sabana cordobesa.
HABLAN POBLADORES
Adriana Ramos llegó a Sahagún hace 30 años, procedente de San Marcos, y desde entonces no registra en su memoria que haya tenido agua en la pluma. “Hay que estar luchando y trayéndolo en carretilla para poder tener uno el poquito de agua” dijo en tono que denotaba un algo de pesimismo.
Ella es una de las 92 mil personas que comenzarán a disfrutar de agua potable con calidad, continuidad y presión suficiente en los municipios de Ciénaga de Oro y Sahagún tras la culminación de los 28 kilómetros de la línea de conducción, que va desde el punto conocido como Malagana, en Cereté, hasta la planta de bombeo de Sahagún.
“Uno sin agua no es nada”, dijo la mujer al enterarse que ya estaban haciendo los ajustes necesarios a la tubería para tener agua inicialmente 12 horas y luego las 24 horas continuas.
Por su parte Carlos Barbosa, un joven residente en Sahagún, catalogó la llegada del agua como un hecho “muy bueno, puesto que el problema de ellos no ha sido otro, más que la carencia del vital líquido” “A la comunidad no le queda otra que comprar agua de pozo” puntualizó.
Por su parte Denis Baquero, una invencible luchadora de la vida, contó que tiene 50 años de edad y son los mismos que le ha tocado batallar por el agua. “Nos venden cada galón a 500 pesos y es agua de pozo” manifestó.
Gloria Helena Serpa, quien atiende una pequeña fonda en uno de los barrios de Sahagún, dijo que buena parte de sus ganancias se le van pagando los costosos viajes para abastecerse de agua y realizar sus labores cotidianas.
Maximiliano Bedoya Escudero, residente en Ciénaga de Oro, señaló que desde hace varios años viene escuchando el “cuento del agua” y aunque reconoció que el servicio ha venido mejorando, se mostró optimista frente a la nueva línea de conducción que les permitirá tenerlo de manera permanente.
