Una suma cercana a los $32 millones por concepto de fotomultas está en reclamación en el departamento de Córdoba.
Así lo indicó el secretario de Tránsito departamental, Carlos Castaño Puentes, quien hizo serios reparos a esta decisión de la administración de Cereté, aduciendo que se hizo sin el cumplimiento de los requisitos que establece la norma.
El funcionario explicó que si bien está permitido instalar cámaras para controlar la velocidad de los vehículos en puntos determinados, también lo es que esto debe ser el resultado de un estudio que muestre el alto índice de accidentalidad en los puntos en los que se ubicarán.
La Secretaría de Tránsito de Córdoba hizo durante seis meses un estudio de los 715 kilómetros de vías existentes en Córdoba, incluyendo los 220 kilómetros que han sido entregados en concesión y en él no se establece que el sitio escogido por el municipio sea de alto índice de accidentalidad.
Explicó que está preocupado por las fotomultas porque en forma permanente están recibiendo entre cuatro y cinco quejas diarias de las más de mil multas que han llegado hasta el momento a los afectados.
“No soy el órgano competente para dirimir esta situación pues primero tiene que pronunciarse el Ministerio de Transporte y la Superintendencia de Transporte y, por eso, lo que hice fue pasar un derecho de petición al Ministerio y otro a la Superintendencia para darles una respuesta positiva a todos los quejosos”, explicó el Secretario de Tránsito.
MOTIVO DE DISPUTA Los conductores que circulan en la vía entre Cereté y Montería no discuten la legalidad de la ubicación de cámaras para multar a los infractores, pero piden una señalización adecuada. Varios de los quejosos indicaron al Secretario de Tránsito de Córdoba que no es lógico que en una autopista de doble calzada se deba circular a 30 kilómetros por hora, a menos que sea en una zona especial como la de colegios u hospitales.
“Se trata de una vía nacional concesionada que tiene un límite de velocidad, pero la autoridad de Cereté se pega de una señal de 30 kilómetros por hora que no tiene final, o sea, la gente no sabe cuántos metros tiene que circular a esa velocidad”, explicó Castaño.
