La red hospitalaria del departamento de Bolívar atraviesa un momento clave de fortalecimiento, marcado por inversiones en dotación, infraestructura y nuevos servicios de atención que buscan reducir brechas históricas, especialmente en zonas rurales y apartadas. Así lo evidencia el balance más reciente de la Secretaría de Salud Departamental, que da cuenta de un esfuerzo sostenido durante 2025 y de su proyección para 2026.
Más equipos, mayor cobertura
Durante 2025, la Gobernación de Bolívar destinó más de $5.907 millones a la adquisición de 618 equipos biomédicos, entregados a Empresas Sociales del Estado (ESE) de 19 municipios, entre ellos Arjona, Magangué, Mompox, María La Baja, Calamar, Zambrano, Tiquisio y Hatillo de Loba. Según las cifras oficiales, estas inversiones impactan directamente a una población de 516 mil personas.
El énfasis ha estado en fortalecer los servicios de baja complejidad como puerta de entrada al sistema de salud, mejorar la integralidad de la atención y garantizar que los pacientes puedan recibir servicios en su propio territorio, sin necesidad de largos y costosos desplazamientos a otros municipios o departamentos.
Municipios como Pinillos, con cinco puestos de salud beneficiados, y Magangué, incluyendo corregimientos como Yatí, Cascajal y Coyongal, concentran parte importante de esta dotación, reflejando la prioridad que se le ha dado a las zonas ribereñas y rurales de Bolívar.
Infraestructura: del Caribe a La Mojana
En materia de infraestructura, uno de los proyectos más visibles es la adecuación y mantenimiento de la fachada del Hospital Universitario del Caribe, en Cartagena, con inversión superior a $7.086 millones, actualmente en ejecución. A esto se suma la remodelación y ampliación de la Sala de Partos del Hospital San Juan, en Puerto Rico (Tiquisio), por $401 millones, intervención clave para fortalecer la atención materno-perinatal en el sur del departamento.
Estas obras se complementan con la adquisición de tres unidades móviles de salud –dos especializadas y una médico-odontológica– por valor cercano a $1.756 millones, que permitirán llevar servicios especializados a comunidades apartadas bajo el enfoque de Atención Primaria en Salud.
Nuevos servicios y primeros impactos
Otro avance importante ha sido el fortalecimiento de los portafolios de servicios de las ESE de baja complejidad, con la incorporación de consultas externas en Medicina Interna, Pediatría y Ginecobstetricia. Este ajuste busca mejorar los procesos de referencia y contrarreferencia, y consolidar rutas claves como la materno-perinatal y la de promoción y mantenimiento de la salud.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, estas acciones ya muestran resultados: en 2025 se registra una reducción en la mortalidad de menores de 5 años por desnutrición frente al año anterior, indicador sensible en un departamento con profundas desigualdades sociales. (También le puede interesar: Gobernación pone en marcha la obra que transformará la vía de La Línea)
La mirada puesta en 2026
El panorama para 2026 es ambicioso. Con recursos del Conpes 4169 y del Presupuesto General de la Nación, están viabilizados proyectos de gran envergadura, como la reposición del Hospital de Arenal ($23.310 millones), la construcción de la nueva sede del Hospital Río Grande de la Magdalena, en Magangué ($24.000 millones) y la edificación de varios centros de salud en Coyongal, Barbosa y Barranca Yuca.
A esto se suma la construcción de la nueva sede del Hospital Local de María La Baja, con inversión que supera los $59.381 millones, uno de los proyectos más grandes planeados para el sistema de salud departamental.
Con recursos propios, la Gobernación proyecta invertir $10.065 millones adicionales en ambulancias, dotación e infraestructura, reforzando la capacidad de respuesta de la red pública. (También te puede interesar: Educación superior para las regiones más remotas del país gracias al programa PTIES)