Las risas y voces infantiles llenaron de energía, literalmente, un salón de la sede ‘Ángela Dorado’, de la Institución Educativa Benjamín Herrera, en Arjona. Durante una mañana diferente, 100 estudiantes participaron en una jornada lúdica organizada por Afinia y El Universal, donde aprendieron, jugando, cómo el buen uso de la electricidad puede marcar la diferencia en el cuidado del planeta.
Bajo el techo del aula múltiple, los niños respondían entusiasmados a preguntas sobre los electrodomésticos del hogar, los bombillos y la luz del sol. Con dibujos, sopas de letras y pequeños experimentos, descubrieron que cada acción cuenta: apagar la televisión cuando nadie la ve, desconectar el cargador del celular si no está en uso y aprovechar la luz natural no son solo consejos, sino gestos de amor por la Tierra.
“Hoy estamos enseñándoles muchos tips para ahorrar energía –explicó Éder Buelvas, jefe territorial Bolívar Norte de Afinia–. Les hablamos sobre el uso correcto de la nevera, la importancia de los bombillos ahorradores, las nuevas tecnologías inverter y cómo todo esto se relaciona con el medio ambiente. La energía que usamos proviene en buena parte del agua, así que cuidar la electricidad también es cuidar nuestros recursos naturales”.
Para Buelvas, trabajar con los niños es una estrategia poderosa: “Con los adultos es más difícil cambiar hábitos, pero los niños aprenden rápido y llevan el mensaje a sus casas. Los papás les prestan más atención a ellos que a nosotros”, comentó.
Entre el bullicio alegre de los salones, Soael Enrique Villero, estudiante de quinto grado, compartió lo que había aprendido: “Hoy aprendimos cómo ahorrar la luz y cómo mantener los electrodomésticos. Me gustó que nos enseñaran cuál es el objetivo de ahorrar energía: cuidar el medio ambiente”.
A su lado, otra estudiante, de voz tímida pero decidida, Brianis Fernández, recordaba una de las lecciones del día: “Aprendí que si tenemos el cargador conectado y no estamos cargando nada, hay que desconectarlo. También con el televisor. Eso ayuda a no gastar energía y a ahorrar”.
Entre las actividades hubo espacio para reflexionar sobre la relación entre el consumo energético y el entorno natural.Alisson Herrera, otra niña de quinto grado, resumió su aprendizaje: “Hemos hablado sobre cómo no gastar mucha energía y cómo usar la luz natural para bajar el nivel. Me gustó que aprendimos muchas cosas para cuidar el ambiente”.
Un mensaje que se replica
La jornada no solo dejó aprendizajes técnicos, sino una semilla de responsabilidad colectiva. “Los niños de Arjona son muy receptivos, inteligentes y curiosos”, aseguró Buelvas. “Su entusiasmo demuestra que este tipo de actividades tienen un impacto real. Ellos se convierten en multiplicadores del mensaje en sus hogares”.
La iniciativa forma parte de la estrategia educativa de Afinia y El Universal para promover el uso eficiente de la energía eléctrica en los municipios de Bolívar. A través de dinámicas y material pedagógico, la compañía busca generar cambios de comportamiento desde la infancia.
“Me divertí mucho, me enseñaron muchas cosas sobre cuidar el consumo de energía y eso es muy importante”.
Sara Carranza, Estudiante
Cada niño salió de la jornada con una sonrisa, una cartilla de consejos y una nueva conciencia sobre la importancia de cuidar los recursos. Al final de la mañana, entre dibujos coloridos y carteles con mensajes sobre ahorro energético, una sensación quedó clara: enseñar a cuidar la energía es también enseñar a cuidar la vida.
Estudiantes del Colegio Benjamín Herrera, en Arjona, participaron en una jornada lúdica de Afinia y El Universal para aprender, jugando, cómo el ahorro de energía ayuda a cuidar el planeta