Eduardo José González Angulo y Javier Pava Sánchez, ambos exdirectores de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), fueron sancionados por la Procuraduría General de la Nación por el manejo que le dieron a la emergencia ocurrida en el sector de Caregato, en La Mojana bolivarense.
De acuerdo con el ente de control, los dos exfuncionarios omitieron la ejecución de acciones para evitar la ruptura del jarillón, hecho que terminó inundando la zona y afectando a miles de habitantes.
La Procuraduría tomó la decisión de suspenderlos de sus cargos por tres meses, pero como ya no se encuentran ejerciendo, la sanción se convertirá en salarios. Lea también: UNGRD abre proceso sancionatorio contra privado por caso Caregato
Los argumentos de la Procuraduría
La Procuraduría Delegada Disciplinaria de Juzgamiento indicó que la ruptura del jarillón de Caregato se dio debido a que González Angulo pasó por alto su deber. Además, cuestionó la suscripción de un contrato “sin tener en cuenta las obras de emergencia necesarias para cerrar el boquete”.
“A pesar de haber requerido prórroga en el plazo de ejecución y adición presupuestal, una vez venció el término del contrato y agotado el presupuesto, no se logró superar la contingencia”, añadió el Ministerio Público.
Así mismo, el ente de control aseguró que el exfuncionario “tampoco cumplió su deber de formular proyectos para darle manejo a la emergencia ni coordinó la contratación de obras complementarias de dragado en la zona”.
Según la Procuraduría, esto mantuvo la afectación grave a la integridad, la seguridad física, económica y social de los habitantes, el medio ambiente y el territorio de La Mojana.
En cuanto a las actuaciones de Pava Sánchez, el ente de control argumentó que “omitió su obligación de coordinar la formulación y hacer seguimiento a planes para el manejo del desastre”, lo que implicó mantener abierto el boquete del dique pese a la emergencia.
En ambos casos, se consideraron quebrantados los principios de eficacia, eficiencia y responsabilidad en la función administrativa, por lo que las faltas disciplinarias fueron calificadas como graves cometidas a título de culpa grave.