El buñuelo de frijol es la especialidad que tiene la mesa de fritos de ‘Carmita’ ubicada en la esquina del acueducto en Arjona, con más de 37 años de tradición, bajo el liderazgo de Carmen García Paternina. Ella es la homenajeada del II Festival del Frito de este municipio, programado para los días 1 y 2 de marzo en la plaza principal.
Los gestores del festival en su segunda versión destacan que son muchas las familias que se dedican a preparar y comercializar este típico manjar convertido en una fuente de ingresos, razón por la cual rinden homenaje a la gastronomía y a las tradiciones culturales. Lea también: La emblemática ‘Calle de El Bollo’ en Arjona tendrá una nueva cara
En esta ocasión seleccionaron a 15 personas que cumplieron los requisitos higienico-sanitarios y con la experiencia en manipulación de alimentos.
La homenajeada
En cuanto a ‘Carmita’, la homenajeada, Vanessa Lambis, representante de la Fundación Festival del Frito, señaló que fue escogida teniendo en cuenta “su empeño para trabajar y sacar a sus hijos adelante como madre cabeza de hogar”. “Los educó y les enseñó a conservar los valores culturales y gastronómicos con el frito en el municipio”, dijo.
‘Carmita’ tiene 71 años y dice que a los 30, en aras de buscar su manutención, comenzó a trajinar en el tema de los fritos como ayudante de varias mujeres que tenían sus puestos en distintos lugares de Arjona. Así aprendió ese arte culinario y luego montó su propio negocio en los alrededores de la Alcaldía Municipal, pero ante el proceso de remodelación del parque principal debió salir de allí y se puso en la esquina de las oficinas del acueducto -hoy Acualco-.
Una vez instalada en ese punto, hubo quejas de algunos vecinos para que fuera desalojada, con el argumento de que dañaba la imagen de las casas de la zona. Pero en el año 2004 recibió el espaldarazo de la alcaldesa de la época, Zoraida Correa, quien le ratificó el apoyo para su emprendimiento dejándola en ese lugar. La empresa Acualco hizo lo mismo y le adecuó el local construyéndole un mesón en concreto, mejorando de esa manera las condiciones de su negocio.
El éxito del buñuelo de frijol
Los días de ‘Carmita’ comenzaban desde las 3 a.m. A esa hora se alistaba para trasladase hasta el sitio donde lograba el sustento de su familia.
A las 4:30 a.m. daba apertura a la venta, sintonizando la emisora del pueblo Arjona Estéreo, que en su franja matutina emitía un programa de música ranchera en donde José Luis Piña -ya fallecido- siempre le mandaba un saludo, recordando a los amantes de los fritos que ya su mesa estaba lista para atenderlos.
Al mediodía regresaba a su casa descansar, no sin antes cuadrar los ingredientes de la jornada laboral del día siguiente.
‘Carmita’ dice que el éxito de su mesa se debe al buñuelo de frijol, el que más le piden sus clientes.
“A la gente le gusta ese buñuelo. Yo aprendí a hacerlo y estoy casi segura de que en Arjona no tienen el sazón y el amor que yo le pongo, lo que me ha dado resultados positivos”, afirma.
Además, explica cómo es su preparación: “Para ofrecer un rico manjar, el frijol se tritura seco en el molino, para que desprenda más rápido el tejido de la cubierta de la semilla, dejando un grano limpio y apto para remojarlo por tres horas. Luego se lleva al molino o a la licuadora para tener como resultado una buena textura de la masa para agregarle huevos, azúcar y sal. Con los ingredientes bien concentrados, sigue el último paso: verterlos con una cuchara al sartén con aceite caliente y dejarlo freir por 5 minutos”.
Tras esto, el buñuelo empieza a desprender el olor que lo caracteriza y despierta los sentidos de todos. “El buñuelo debe exponer un color dorado y una textura esponjosa. Se puede deleitar sin acompañamiento, es opción del consumidor adornar el plato con queso y bollo limpio. La bebida puede ser una chicha de maíz o de arroz con canela y vainilla”, finaliza.
El legado continúa
‘Carmita’ es viuda y madre de cuatro hijos: Ludis, Yecid, Dilson y Dayra. Vive en el barrio Juan Pablo II. Su vida empezó a cambiar hace dos años y medio, debido a que sufrió un accidente cerebro vascular isquémico que la ha mantenido fuera de las actividades de la cocina.
Su hija Dayra tomó las riendas del negocio atendiendo las recomendaciones de su mamá para mantener la sazón que la caracteriza.
Pese a que ‘Carmita’ ya no va al puesto por indicaciones médicas, siempre está en procura de conservar su buen nombre y está atenta del proceso de preparación de las arepas de huevo, las empanadas de carne, de pollo, las carimañolas, las arepas de dulce, de queso y las papas rellenas. Sobre todo, busca cumplir con la especialidad de su mesa: el buñuelo de frijol.
Además, sus otros tres hijos también siguieron la tradición, montando sus mesas en otras zonas de Arjona bajo el reconocimiento que tiene su mamá.
Los participantes
Estos son los participantes del II Festival del Frito de Arjona: Carlos Castellón, Yirleis Guzmán, Luis Gutiérrez, Ana Atencio, María Lozano, Delcy Guzmán, Wendy Payares, Eris Pierina, Aidee Romerín, Glebys Arrieta, Olga Castro, Gladys Crespo, Say García, Cindy Ramos y Leidy Pájaro.
Éxito en ventas
La Fundación Festival del Frito reveló que en el evento del año anterior en Arjona participaron 19 exponentes y cada uno vendió en promedio 1.000 unidades, siendo la arepa de huevo tradicional y la innovadora las más comercializadas, arrojando un movimiento económico en promedio de $3,5 millones en cada mesa.
El concurso lo ganó Luz Estela Caicedo, que tendrá una mesa especial para exponer sus productos.