“Queremos ayuda del gobierno municipal, departamental y nacional. Miren todo lo que el río Arizá ha bajado, ha perdido una gran cantidad de cauces, su nivel está muy bajo. Necesitamos que hagan un sobrevuelo y solucionen la represa que se ha formado, no queremos que baje una avalancha y nos lleve”.
Ese mensaje de los pobladores del corregimiento Villa Uribe, difundido en redes sociales y dirigido a las autoridades del municipio de Montecristo, en el sur de Bolívar, sirvió de alerta para que los funcionarios se dirigieran a la zona a verificar la situación.
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De inmediato se creó un Puesto de Mando Unificado (PMU) y los funcionarios al llegar al sitio encontraron que en el punto conocido como San Pacho existía un deslizamiento de tierra que había provocado la obstrucción en la quebrada Arizá.
El secretario de Gobierno de Montecristo, Carlos Trujillo, aseguró que afortunadamente las lluvias no han seguido en la zona, pero el riesgo de avalancha sigue latente y en caso de darse afectaría grandemente y de forma inmediata al corregimiento de Villa Uribe, el cual es una especie de isla ubicada en el río Caribona, en el que habitan aproximadamente 380 familias.
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“Esas familias han tenido que ser evacuadas hacia un punto más alto para poder garantizarles la vida. Ya hemos entregado las primeras ayudas, las cuales fueron gestionadas por nuestro alcalde Jairo Hernández. También contamos con el respaldo de la Unidad de Gestión del Riesgo del departamento que ha estado muy pendiente de la situación. En el PMU se estableció que la emergencia no puede ser atendida con maquinaria pesada, por lo tanto se tiene que intervenir con electrobombas”, explicó Trujillo.
Por su parte, el director de la Oficina de Gestión de Riesgos de la Gobernación de Bolívar, José Ricaurte, señaló que tienen presencia permanente en Montecristo, a donde se han llevado ayudas humanitarias, carpas, asistencia técnica y a los afectados los han dirigido a las partes altas hasta que se resuelva la emergencia.