Estudiantes, padres de familia y docentes de la Institución Educativa Rafael Uribe Uribe, en el municipio de Marialabaja, exigen el desmonte inmediato del coliseo deportivo que desde hace más de cinco años amenaza con venirse al suelo, poniendo en riesgo a unos 1.000 alumnos.
Según los estudiantes, esa es una estructura con soportes de hierro, que está carcomida por los años y no recibe la intervención que requiere, por el contrario, se ha convertido en una trampa mortal para todos.
La personera estudiantil Crisneily Meza Villadiego, asegura que llevan años pidiendo el desmonte de ese escenario pero las peticiones no han tenido eco, y ya se va a terminar el año escolar y no han visto la iniciativa de las autoridades.
“En esta institución tenemos muchos problemas de infraestructura, pero el más grave es el coliseo deportivo, que se está cayendo por pedazos, le faltan varias láminas de zinc y el hierro esta corrido y partido, no deben esperar que se presente una tragedia para buscar la solución a un problema que lleva muchos años”, dice la representante de los estudiantes.
El coordinador de la institución, José Miranda, señala que ese espacio aparte de ser un peligro para la comunidad educativa se ha vuelto una guarida para delincuentes, “donde consumen drogas y planean toda clase de fechorías”.
“Algunos vecinos del sector nos dan aviso y nosotros llamamos a la Policía para que los capturen, pero cuando llegan ya se han volado porque el cerramiento también está dañado por completo”, precisa el directivo.
Agrega que le han pasado cartas a la administración municipal para que se tomen las medidas necesarias, y así mitigar algunas de las problemáticas que se están generando, ya que se ha convertido en la guarida para los delincuentes y la vida de ellos puede correr riesgo.
Por su parte, el personero municipal Geovaldi Cañate dice que está conversando con la administración municipal y la misma Policía, para tomar las medidas o correctivos que garanticen las seguridad de los alumnos y docentes.
“Esta es una problemática que nos han puesto en conocimiento los mismos estudiantes y a la cual le vamos a dar la importancia que requiere y así respaldar la solicitud que por iniciativa propia nos hicieron”, añade Cañate.
En cuanto a la problemática del coliseo deportivo, el alcalde Carlos Coronel sostiene que va hacer una consulta sobre el mecanismo que se llevó a cabo en la Institución Educativa La Buena Esperanza, de Turbaco, para desmontar un coliseo deportivo que se encontraba en malas condiciones.
Igualmente, va a incluir en el presupuesto para el año 2020 los recursos que las instituciones Rafael Uribe Uribe y Desarrollo Rural requieren para la construcción de los cerramientos, y así evitar que los delincuentes sigan ingresando y atacando a los estudiantes.