Un enorme hallazgo arqueológico conformado por, hasta ahora, 75 mil piezas que están distribuidas en un perímetro de 700 metros lineales, es la razón para que uno de los puentes más largo del país, Yatí-Bodega, construido en el corazón de La Mojana, no entre en operación en agosto de este año como estaba planeado, sino en enero de 2020.
Así se lo reveló el Fondo Adaptación, pues debido al gran hallazgo patrimonial debieron hacer modificaciones del trazado geométrico con el fin de proteger la zona de hallazgos, para lo cual construirán un terraplén con un puente metálico. Eso aseguró Édgar Ortiz Pabón, gerente del Fondo Adaptación
“Nosotros, como entidad ejecutora, debemos velar por todos los hallazgos que a nivel de arqueología se encuentren en las obras que ejecutamos”, explicó el gerente del Fondo.
Aclaró que están trabajando en dos frentes: el primero es preservar el patrimonio, y el segundo terminar la obra. “Estamos definiendo con el Invías, el contratista y el interventor, la alternativa que se va a implementar, la cual no nos va a llevar a esperar 5 años, que es lo que durará el rescate arqueológico. En cambio, la nueva alternativa permitirá desarrollar el proyecto en apenas cinco meses”.
Agregó que están convocando a toda la institucionalidad –al Ministerio de Cultura, al de Ambiente y sus entidades– para que se proceda a la modificación de la licencia y así se avance rápidamente.
El proyecto de Yatí-Bodega consiste en un complejo vial de 12 kilómetros, a lo largo de los cuales se levantarán dos puentes de gran magnitud: Santa Lucía, de un kilómetro; y Roncador, de 2,3 kilómetros. Este será uno de los puentes más largos de Colombia y solo le gana el Pumarejo, que tendrá 3,2 kilómetros de longitud. Lo construye el Fondo Adaptación y su inversión es de $236.000 millones.
Carlos Goyeneche, director de obra del Consorcio Nacional Yatí, recordó que iniciaron trabajos en abril de 2016 y cuando comenzaron las primeras cimentaciones aparecieron las piezas arqueológicas. “Lo que sucede es que justo donde inicia el puente hay que hacer una oreja de la vía existente para empalmar el puente. En toda esa oreja aparecieron todos los hallazgos, entonces los arqueólogos están hace más de dos años sacando piezas”.
Indicó que al principio no se imaginaron que fuera un hallazgo tan grande, y de un momento a otro, había unos 7 arqueólogos y 60 ayudantes en la zona. “El proceso de extracción del Instituto Colombiano de Antropología es bastante lento, son excavaciones con brocha. Por esa razón, inicialmente cuando hicieron el hallazgo dijeron que terminarían en octubre del año pasado, pero como ha sido tanto el material encontrado, no ha sido posible terminar”.
El último análisis que hicieron en diciembre, dijo, fue que lo que les faltaba extraer les iba a tomar, en promedio, hasta 2024.
“Se ha pensado en una obra que tenga el menos impacto sobre el patrimonio y que nos permita que el puente tenga acceso. De ahí es donde sale la construcción de una posible variante, que es un viaducto de 400 metros para poder acceder al puente existente, el cual sería construido con la menor cantidad de apoyos para no tener interferencias con el patrimonio”, sostuvo Goyeneche.
Por ahora, el Fondo Adaptación reveló que lo que se hará entonces es un terraplén con un puente metálico. Es de anotar que, como el proyecto no incluye esta obra adicional, se generará un costo. La nueva inversión, de acuerdo con la entidad, será de cerca de 17.000 millones de pesos
