Aguas servidas, olores fétidos e insalubridad son algunos de los problemas con los que constantemente deben lidiar los habitantes de Puerto Santander, en Marialabaja, debido al rebosamiento de aguas residuales que afecta al municipio. Pese a que hace dos años Findeter entregó el sistema de alcantarillado, son varias las emergencias sanitarias que se han presentado en la población.
La última ocurrió hace unos días, cuando un aguacero cayó en el municipio y las aguas no tardaron en esparcirse, provocando que una turba enfurecida arremetiera contra las instalaciones de la Alcaldía, pues en mayo les aseguraron que corregirían los errores que ocasionaban las inundaciones de aguas servidas, sin embargo no ha sido así.
Ante esta situación, ayer se realizó una reunión a la que asistieron representantes de la comunidad, la administración municipal, la Policía Nacional y Aguas de Bolívar para establecer un plan de acción.
Bombas siguen sin funcionar
Miguel Gutiérrez, habitante de Puerto Santander y técnico ambiental de la comunidad, manifestó que en mayo las bombas que hacían funcionar la EBAR (estación de bombeo de aguas residuales) se dañaron y ocasionaron la emergencia sanitaria, Gutiérrez aseguró que tras este suceso no le dieron prioridad a la reparación y por eso el problema sigue.
“Desde que pararon el funcionamiento de las bombas, no se les ha hecho más seguimiento, además los diseños tienen errores porque el tubo que conduce las aguas está muy por debajo, el manjol está al final de una pendiente y el sistema de bombeo está más arriba, es decir, las aguas no corren hacia donde deberían. Por ende siempre vamos a tener subida a la superficie por presión aguas residuales”.
Dichas filtraciones no solo afectan a la población sino también a las corrientes de agua cercanas pues el líquido que sale del sistema termina en el arroyo Paso del medio, cuya corriente llega a la ciénaga, donde cientos de pescadores laboran diariamente.
Tras la reunión, Ricardo Pión, representante de Aguas de Bolívar, confirmó que el problema que presenta Marialabaja se debe a que los motores de impulsión de la estación de bombeo que evacúa las aguas residuales hacia la laguna de oxidación, siguen fuera de servicio, por tanto se represa el agua y se rebosan los colectores.
“El operador del alcantarillado Triple A del Norte (antigua asociación Acumaría) va a poner una bomba en funcionamiento antes del viernes y en un plazo de 30 días la otra bomba. Esta situación se agrava cuando hay fuerte temporada de lluvia”.
Errores en el diseño
Pión explicó que algunos sectores de Marialabaja están por debajo del nivel de la red de alcantarillado y las aguas residuales se devuelven en lugar de ser evacuadas, lo cual es un error de diseño técnico y del constructor del alcantarillado. “Como el proyecto fue ejecutado por Findeter se acordó convocar a esta entidad y al contratista a una reunión el próximo 27 de septiembre a fin de establecer acciones a adelantar para resolver este problema”.
Expuestos
Una de las mayores preocupaciones de la comunidad es que la EBAR está destapada dejando a la comunidad expuesta a emisiones de gas metano y sulfuro de hidrógeno, los cuales han provocado enfermedades en la comunidad como diarrea, infecciones en la piel y alergias respiratorias.
