En Tres Cruces, corregimiento de Achí, llevan cinco días recibiendo el agua del río Cauca, porque el sábado se rompió un jarillón. No ha pasado nada extraño en el caudal, distinto a lo que anualmente sucede en la zona: las constantes lluvias aumentan la fuerza del río y destruye todo a su paso.
Si solo con el invierno, tienen los cultivos de maíz y arroz debajo del agua, no se quieren imaginar qué pasaría si la presa del proyecto Hidroituango revienta, cuya posibilidad parece más cerca hoy, que Empresas Públicas de Medellín, EPM, ha reactivado la alerta roja por la inestabilidad del terreno.
Cinco municipios en vilo
Como los achianos, en toda La Mojana bolivarense, cuatro municipios más están en riesgo: San Jacinto del Cauca, Montecristo, Achí, Pinillos y Magangué. Por ello el gobernador Dumek Turbay, y los alcaldes de esta zona han pedido a EPM claridad sobre la emergencia y las implicaciones que tendría en el bajo Cauca, pues sienten que la empresa ignora que también estas poblaciones se afectan por el cambio en el caudal del río.
En una rueda de prensa convocada para tratar este tema, Dumek Turbay enfatizó que de acuerdo al diagnóstico, EPM debe brindar apoyos para salvaguardar las vidas de los bolivarenses, pero también para responder económicamente por todo lo que se perdería.
Turbay dijo que a pesar de los esfuerzos operativos y económicos de su administración, es una situación de grandes proporciones en la que EPM debería asumir un compromiso económico y presencial, como lo ha hecho en poblaciones de Antioquia.
Puntualmente, además de las aclaraciones requeridas, Turbay Paz pidió a EPM que ayude en la financiación de los planes de Prevención y Atención aprobados por el Comité Departamental de Gestión del Riesgo, que superan los 18 mil millones de pesos.
“Es lamentable que, desde el pasado 12 de mayo, en Bolívar nos encontremos sometidos a un completo hermetismo por parte de la empresa EPM. Tampoco es menos preocupante que, hasta la fecha, no sepamos cuál es el nivel de vulnerabilidad de nuestros municipios. Por lo que solicitamos a EPM que nos diga la verdad y que se sume a esta causa por la que hemos estado trabajando desde la administración Departamental”, declaró Turbay.
Desde hace dos semanas, la Gobernación instaló en Achí un Puesto de Mando Unificado, declaró la calamidad pública y hay presencia permanente del Consejo Departamental de Riesgo. El actual plan de alistamiento de emergencias incluye a 576 personas, pertenecientes a la Gobernación, Fuerza Pública, organismos de socorro, representantes de las alcaldías municipales y líderes comunales, presentes en la zona.
Se reunieron en Sincelejo
Funcionarios de EPM, representantes de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y los alcaldes de La Mojana sucreña y bolivarense, se reunieron en Sincelejo para socializar la situación.
En la reunión, un ingeniero civil de EPM les explicó la emergencia y las posibles situaciones que generaría una ruptura, y el alcalde de Magangué, Pedro Alí Alí, inventarió las necesidades de los municipios citados: 300 mil sacos, 15 retroexcavadoras y 15 buldóceres para reforzar la protección antes de que estalle la emergencia.
Los alcaldes asistentes a la reunión lamentaron que el funcionario de EPM no estuviese habilitado para tomar decisiones, pero por lo menos pudieron explicarle sus inquietudes.

