El subcomandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, coronel Wilson González, en declaraciones dadas a conocer ayer reveló que ya había dado con la ubicación de María Angélica Cordero Morales, la joven de 23 años que desapareció en Turbaco el pasado 17 de mayo.
Sin embargo, esa información no cayó muy bien entre los familiares de la joven diseñadora de modas, quienes cuestionaron las razones del por qué la Policía entregaba esas declaraciones a medios de comunicación y a ellos ni si quiera les informaron nada.
“Ella tuvo situaciones personales para irse de su residencia, pero la Fiscalía sigue ahondando en las investigaciones. Nosotros tomamos contacto con esta ciudadana, pero ella es mayor de edad, y no desea que continúen las averiguaciones, es decisión de ella”, fue lo que el subcomandante de la Policía Metropolitana declaró a un medio nacional.
Estas afirmaciones, para Elizabeth Morales, madre de la joven, crearon una gran confusión, así como para el resto de la familia y amigos, pues a su juicio generó una desinformación y a ciencias cierta aún no se sabe lo que en realidad está ocurriendo. “Mucha gente se enteró por los medios y nos avisaron a nosotros, realmente no sabemos nada de María Angélica. Muchos han llegado a la casa a confirmar su aparición y nosotros no sabemos nada, porque la Policía no nos ha informado. Estuvimos en la Sijín de Turbaco y ellos tampoco tenían idea de esa información”, aseguró la madre de María Angélica.
Por su parte, Karen, hermana mayor de la joven diseñadora, expresó que todo es confusión, pues “para este tipo de situaciones se debe informar primero a los familiares. Pero no entendemos por qué la Policía no nos ha dado la información. Además, hemos estado intentando tener comunicación con ellos en Cartagena y nada”, precisó.
Karen también dijo que estas informaciones dadas de esa forma pueden prestarse para malos entendidos “como si ella hubiese tenido problemas con nosotros y no es así”.
La casa de María Angélica, en la calle 13 de Junio de Turbaco, permanecía llena de personas que buscaban solidarizarse con sus padres y hermanas, y dar una voz de aliento en medio de esta difícil situación. Sin embargo, en medio de familiares y amigos reinaba la confusión y la esperanza de volver a ver a Angie, como también le llaman cariñosamente.
La Alcaldía de Turbaco ofreció una recompensa de 5 millones de pesos para información sobre el paradero de la joven.
