Nació el 6 de febrero de 1926 en el municipio de Ciénaga, Magdalena, y desde muy niño se vino a vivir a Barranquilla, donde estudió y se hizo bachiller. A pesar de no tener una profesión, se convirtió en historiador y se convirtió en la persona que más conocimiento tenía de la capital del Atlántico.
Fue un autodidacta. Y era un estudioso de lo que tuviera que ver con Barranquilla. Era un acumulador de la historia de la ciudad, de los hitos que a lo largo de su transcurrir ha tenido la capital del Atlántico. Lea aquí: Falleció Alfredo De la Espriella, escritor de 59 bandos del Carnaval
Tanto fue su amor por Barranquilla, que un día se le metió la idea de hacer el Museo Romántico, para que las personas locales y visitantes llegaran a visitarlo y que en él encontraran la historia escrita y con los elementos y objetos tuvieran que ver con el progreso de la ciudad.
“Don Alfredo De La Espriella, siempre se preocupó por tener el Museo Romántico en las mejores condiciones. Decía que los visitantes debían llevarse una buena impresión no sólo del local, sino de la ciudad. Allí llegaron grandes personalidades de Colombia, a los que él atendió personalmente”, manifestó Luis Iriate, un amigo de De La Espriella.
Por ser un referente de la cultura de Barranquilla, las autoridades municipales y departamentales lo llamaban para que organizara los actos protocolarios de los actos cívicos de la ciudad y el Departamento.
También fue impulsor de la construcción del Teatro Amira De La Rosa, siempre fue abanderado porque se construyera el escenario para que allí no solo se presenciara a los grandes artistas del planeta, sino que sirviera de mostrar la cultura de la ciudad y el Atlántico.

Se volvió un referente de la ciudad. Por ellos fue aceptado como miembro honorario del Club Rotario; La Cámara Junior de Barranquilla lo nombró Gran Ciudadano y la Gobernación del Atlántico le concedió la Medalla Puerto de Oro de Colombia.
Los libros que en vida logró publicar son: La Sal de mi Pueblo, Dimes y Diretes, Hitos en la historia de Barranquilla y Álbum del Recuerdo. Siga leyendo: Por amor al Caribe: la primera feria regional Arte Manual Ancestral
“Barranquilla debe estar muy agradecido de Alfredo De La Espriella, quien a pesar de no haber nacido aquí, fue más barranquillero que muchos que sí nacieron aquí”, apuntó Iriarte.